Con esas palabras describe María Boloquy el momento que está atravesando en San Lorenzo de Almagro. La futbolista nacida en Villa Sarmiento, que continúa con la puesta a punto en uno de los clubes más grandes del país, dialogó con Al Toque Deportes.
“A lo que estoy viviendo la verdad que lo califico como un sueño. Muchas veces me pongo a pensar y me digo a mi misma todo lo que pasé para llegar a esto. Desde un pueblo tan chiquito, que hoy esté acá para mí es increíble”. María Boloquy ama lo que hace. Y lo que hace es nada más y nada menos que jugar al fútbol. Pero el fútbol para María es mucho más que un juego, es un modo de vida. Así lo vive desde que empezó a jugar en Villa Sarmiento, la pequeña localidad del sur cordobés en donde dio sus primeros pasos y en el que también metió sus primeros goles.
Tras hacer una escala en Río Cuarto – lugar en donde desarrolló sus conceptos futbolísticos – María Boloquy viajó directo a Buenos Aires para sumarse a San Lorenzo de Almagro, una de las instituciones más grandes y prestigiosas del fútbol argentino. “San Lorenzo me recibió muy bien. Desde el cuerpo técnico, hasta las chicas inclusive. Llegan y todas te saludan y cuando estás en la cancha te hacen partícipe. La verdad eso ayuda mucho”, le dice María Boloquy a Al Toque Deportes.
¿Con qué club te encontraste?
El club es uno de los más grandes del país. Entrenas y tenés la cancha al lado y eso una lo sabía mirar solo por la tele. Y en cuanto a relación con futbol femenino, San Lorenzo siempre es candidato y la verdad es un privilegio estar en un plantel así.
¿Cuál es tu anhelo en este nuevo desafío?
Es poder ganarme un puesto. Pero más allá de eso quiero aprender mucho. Desde que llegué a cada entrenamiento lo tomo como un aprendizaje para que, luego de tener esta experiencia, pueda seguir trabajando en la Escuela Optimus con más conocimientos y más cosas vividas.
¿Qué cosas se te vienen a la cabeza a la hora de agradecer por esta posibilidad, que como decís es tu sueño?
En el momento de agradecer es primero a Adrian BiIlarik y Romina Cuello, que me han dado la posibilidad de poder estar acá en Buenos Aires, consiguiéndome un lugar y comida. La verdad esas cosas son impagables. También obviamente agradecer a quien me formó desde que llegué a Rio Cuarto que fue Universidad. Mis primeros años los pase todos ahí y la verdad gran parte de lo que hoy soy, lo soy por la Uni. A Rosario Fútbol Club, que el año pasado me abrió las puertas para ser parte del plantel y poder seguir jugando. A Optimus y Vladimir Vera, que la verdad me corrigió un montón y gracias a eso también hoy técnicamente me sirve muchísimo. Agradecer a la gente de mi pueblo querido Villa Sarmiento, donde hay mucha gente que siempre confió en que podía. A las Superpoderosas de Optimus que son mi motor. A mis amigas y amigos que me han apoyado tanto y me siguen apoyando. Y por supuesto a mi familia que es todo.
Redacción Al Toque
Foto: Prensa San Lorenzo de Almagro