El reloj marca las 14:29 hors y los equipos puntualmente saltan al campo de juego del Club Atlético Belgrano, primero lo hace Estudiantes y más tarde aparece Alianza. Los presentes comienzan a pegar la nariz contra el tejido para comenzar a vivir el match. Pero la terna arbitral no pisa el rectángulo de juego. Los jugadores de ambas escuadras repiten movimientos para no enfriarse. El capitán moldense, Jorge Zalazar, les pide a sus compañeros volver a los vestuarios cuando en ese momento ingresa al Parque el móvil policial con los encargados de bregar seguridad. Con las garantías aseguradas, los árbitros salen a la cancha, los asistentes controlan las redes, saludos protocolares y a las 14:42 suena el pitazo inicial.
La demora de los uniformados -según se supo- se debió a que recién finalizaban sus tareas diarias en los bancos de la ciudad. Aunque queda el margen para un interrogante… ¿no se habrán equivocado de cancha?
Redacción Al Toque