El técnico de la primera local de Estudiantes, Jorge Bernardes, se mostró autocrítico tras la derrota de su equipo 0-3 ante Atlético Sampacho el pasado lunes, en el cierre de una nueva fecha del Apertura de Primera A.
Explicó, respecto de la valoración del campeonato en curso, que el equipo ha tenido buenos rendimientos pero que fallan en la definición y, se sabe, el fútbol entiende poco y nada de merecimientos. En función del partido ante el “milrayita”, si bien valoró la entrega de los jugadores que terminaron en cancha tras las dos expulsiones y la lesión de Gualtieri (jugó con ocho desde los 22 minutos del segundo tiempo), no ocultó su enojo respecto de las protestas y las discusiones de sus dirigidos para con el árbitro Matías Ramos.
- ¿Por qué no han podido comenzar de la mejor manera en el torneo, al menos desde lo numérico?
Tuvimos partidos en los que merecíamos algo más, pero en el fútbol no se merece: se gana, se pierde o se empata. Tuvimos partidos con muy buenos rendimientos pero no estamos exactos en el momento de terminar cada jugada. Si te fijas en el partido de hoy (por el lunes) la pelota que roba Leopoldo Bogni, elude al defensor y le pega un pelotazo al arquero. Esas son imprecisiones nuestras, no tiene la culpa ni el árbitro ni nadie.
- ¿Qué lectura hace del partido?
Los jugadores se descontrolaron un poquito con la expulsión de Cabral y al quedar con dos menos ya no se hizo un partido normal. Rescato muchísimo lo hecho por los que les tocó quedar en el segundo tiempo. Si a eso le agregamos la lesión de Gualtieri, terminamos jugando como quince minutos con tres hombres menos. La hombría de estos chicos, que en realidad no son tan chicos porque están pisando los 20 años; creo que van por buen camino para ser futuros jugadores de Estudiantes.
- Por como viene Estudiantes, ¿se trabaja más en lo psicológico que en lo futbolístico?
Creo que sí. Ellos tienen que pensar que no siempre los árbitros tienen la culpa de todo. Yo no discuto nunca con los árbitros, ellos tienen una función que hacer y nosotros tenemos que aceptarlo. No es fácil para estos jugadores, que tienen su segundo o tercer campeonato en la Liga; miran mucho para afuera y poco para adentro. Con esto no defiendo a los árbitros, ni estoy matando al jugador. El futbolista tiene que entender que nosotros en el primer tiempo tuvimos muchas imprecisiones y si a eso le agregamos que por protestas nos amonestan, y que por una falta que era por amarilla uno de los hombres termina expulsado, no puede ser que generemos después tantas protestas para quedar con tanta gente menos. Hay que trabajar mucho con estos jóvenes jugadores, nosotros tenemos que hacerles pisar la tierra para que en el crecimiento de ellos se acabe esto de protestar a los árbitros y jueguen a la pelota.
Imagen: Al Toque / Archivo
Redacción Al Toque