Todavía resuenan en el ámbito futbolero las declaraciones de Ezequiel Bardín, arquero de Atenas, quien consumado el 1-1 en el clásico del domingo disparó –aún inmerso mil revoluciones por minutos-: “A Estudiantes le falta huevos para ganar los clásicos”, “no cualquiera gana en esta cancha”, “les metimos la pelota en el o…”, “si jugáramos siempre con Estudiantes estaríamos cerca del ascenso”.
Si bien el guardavallas se retractó públicamente y pidió disculpas a los jugadores, cuerpo técnico e hinchas de Estudiantes por lo dicho, cabe reflexionar a cerca de algunas cuestiones que son comunes en el fútbol.
Y para ello es conveniente trae a Dante Panzeri a la memoria, uno de los más grandes periodistas deportivos de todos los tiempos que tuvo la prensa escrita de Argentina. Panzeri decía que “el fútbol es la dinámica de lo impensado” y redoblaba apuestas: “la belleza del fútbol depende del talento de los jugadores”.
Entonces desde, cuando los jugadores y la dinámica dejaron de ser prioridades en este maravilloso juego. Desde nuestra óptica, cuando ingresaron dos palabras, el folclore de la hinchada y justificar ese folclore para provocar hechos de violencia.
Es por ello que cabe preguntarse, ¿Cuánto de folclórica y cuánto de irritante tiene en su concepción estas declaraciones?. ¿Qué es el folclore del fútbol?, ¿cuándo el folclore deja de ser tal para convertirse en incitación a la violencia?.
Es difícil contestar a la última pregunta, pero en una sociedad irritable como la futbolera –donde la pasión desborda casi siempre a la razón- seguro que ese límite es mucho más delgado.
Está claro que cada quien le dará a esos dichos la valoración que esté más cercano al afecto, al sentimiento. El hincha de Atenas sacará “pecho” y engrandecerá la figura del “1” (de hecho en los foros, en las páginas web, esos mensajes quedan plasmados). Pero del otro lado, no sólo hincha de Estudiantes, sino el cuerpo técnico, los dirigentes, y los colegas futbolistas se enervaron con esas declaraciones que resultaron ofensivas, según admitieron.
Por ello, y sin ánimo de juzgarlas, quienes no jugamos el partido con una u otra camiseta, aquellas palabras resultan inoportunas y un tanto irritantes, fundamentalmente para los colegas futbolistas que están en la misma sintonía que el autor de las declaraciones (padecen y disfrutan de las circunstancias que el fútbol les hace vivir).
La revitalización del clásico ha acrecentado aún más el antagonismo entre “albos” y “celestes”, y se acentúa mucho más por la racha positiva que ensayó Atenas sobre el “celeste”. En ese marco, declaraciones con contenidos ofensivos hieren susceptibilidades y hasta incitan a reacciones alejadas de la racionalidad.
Angel Cappa supo decir que “cuando aquello del folclore del fútbol roza la agresión intelectual a quienes administran códigos similares, deja de ser folclore del fútbol para transformarse en manifestaciones asociadas con el atropello al respeto”…
“Maestro” Dante Panzeri, interprete y pregunte, porque si bien ya han pasado 30 años de su muerte –14 de abril de 1978-, siempre quienes abrazamos uno de los oficios más maravillosos del mundo, ser periodista –y en este caso deportivos- sus verdades deben servirnos cómo máximas”:
“El fútbol es siempre una sola cosa con dos únicas alternativas: bien o mal hecho. No hay tres”.
“Si quieres que un mal jugador pierda la pelota… no se la disputes; ciérrale el camino y dejále que siga; la perderá solito…
“El negocio del “tronco” es que el adversario lo busque en el cuerpo a cuerpo. Allí puede ganar”.“De corredores no se hacen jugadores. De jugadores se pueden hacer corredores”.
“Lo mismo ocurre con el lenguaje: es más abundante y hueco a medida que más se miente. Pronto necesitaremos usar un Diccionario del Chusmaje Dialéctico para poder vivir realizados”.
“El fútbol rápido nunca se hizo con hombres veloces, siempre se hizo con pelota veloz”.
“Sudando no se llega a hacer algo bien hecho. Lo bien hecho se hace por talento acompañado de sudor”.
“La opinión pública no es opinión. Es sentimiento. O costumbre. De eso se vale mucho el fútbol “moderno”.
Enseñanza para todos, un jugador habla por su talento y rendimiento, no por sus declaraciones.
Redacción Al Toque