Acreditación personalizada, cabinas de transmisión para cada una de las emisoras y/o medios riocuartenses que hicieron la cobertura, pecheras para los fotógrafos, una bolsita con caramelos, un par de alfajores y vasos de gaseosa en el entretiempo. Así fue la recepción de la gente de prensa del Club Defensores de Belgrano de Villa Ramallo en el estadio de Douglas Haig de Pergamino, donde hizo las veces de local por decisión del COPROSEDE.
Con calidez, humildad y simpleza, los señores que forman parte del entorno de la institución de Villa Ramallo (dirigentes, cuerpo técnico, empleados, etc.) recibieron a la prensa que recorrió los 400 kilómetros aproximados que separan a Pergamino de Río Cuarto (vía Ruta Nacional 8, rota en casi su totalidad).
A la llegada y tras las primeras impresiones, un hombre se acerca y sonriente dice “¿viste que mal los atendemos a los visitantes?”. Claro, su enojo singular radica en la decisión del COPROSEDE de sacarlos de su estadio en la final ante Gimnasia y Tiro de Salta y también en el duelo de promoción.
Si bien es cierto que el estadio “Salomón Boesseldin” (la casa de Defensores) es un tanto pequeño, de hecho tiene capacidad para 3000 personas y estaría habilitado para 1700, varios equipos han pasado por allí sin generarse incidentes previos ni posteriores al juego. Simplemente a modo de ejemplo, vale indicar que por allí anduvieron grandes como Chaco For Ever, el propio Douglas Haig y también el Club Social y Deportivo La Emilia, con quien conforma el clásico de la Liga Nicoleña en la categoría.
Redacción Al Toque