Desde muy temprano las adyacencias del estadio Ciudad de Río Cuarto se fueron tiñendo de blanco y negro. Dos colectivos lleno de “ingleses” se sumaban a una interminable fila de autos que anticipan la celebración gigenense. Más de mil hinchas llegaron desde Alcira Gigena para gritar campeón por primera vez en la historia de Lutgardis Riveros. Nadie se quiso perder la fiesta.
Todos arriba!
La parcialidad de Riveros ocupó la bandeja superior de la tribuna Este del estadio “celeste” en donde brindó un gran espectáculo. Bombos, redoblantes, bocinas, papelitos, banderas, un verdadero cotillón monocromático. Aliento para sus jugadores, cánticos para su eterno rival, cruces de cargadas con los simpatizantes locales y mucha pasión. Condimentos característicos del folclore futbolero.
La novia blanca
Entre los fervorosos hinchas de Riveros se destacó una particular presencia. Un fiel seguidor del “inglés” se vistió para la ocasión. Para dar el sí. Con el atuendo de una novia ocupó el centro del grueso más ruidoso y alentó todo el partido. Un personaje, típico y pintoresco de este deporte, propio de una pasión.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque