Se juega, no se juega, llueve, no llueve, se prende un reflector, se apaga el otro…
En la tarde noche de ayer paso absolutamente de todo en la antesala del partido. Cuando llegó el momento de comenzar el encuentro, dos torres de iluminación no habían encendido. A pesar de esto, Alejandro Juan, árbitro del partido, dio el pitazo inicial. A los 5´, el arquero visitante, Marcos Arguello, protestó por la escasa visibilidad e inmediatamente esto ocasionó la detención del partido. El juez dio un plazo de 20 minutos para solucionar ese inconveniente, que no fue el único. Mientras se aguardaba, y algunos reflectores se prendían, otros se apagaban, la amenaza de tormenta se terminó de concretar. Llovió copiosamente por espacio de una hora y el partido estuvo a punto de suspenderse, pero gracias a la buena voluntad de las partes, después de que cesó la lluvia y la luz funcionó -aproximadamente 70´ minutos- el partido se desarrolló con “normalidad”.
Faltó la “14”
No estamos hablando de la hinchada de Centro Cultural Alberdi, sino de la camiseta número catorce que no tenía Juniors en su juego alternativo. Después de la lluvia y del estado del campo, los equipos decidieron cambiar su vestimenta para ingresar a jugar el segundo tiempo. El problema se suscitó cuando el árbitro se percató de que el visitante no contaba con la camiseta “14”. Esto obligó, a pesar de los reclamos de ambos equipos, a que ambas alineaciones tuviesen que volver a usar los atuendos con el que iniciaron el partido. La pregunta es: ¿Dónde habrá ido a parar la “14”?
Maxi Rodríguez, una fiera…
En medio del… me pongo una camiseta, me saco la otra… el apuro de la situación llevó a que un jugador no estuviese muy atento al cambio. Maxi Rodríguez, volante de General Paz Juniors, se colocó la camiseta al revés. Después de recorrer unos cuantos metros luciendo su número “11” en el pecho, le dieron aviso del exabrupto y corrigió la situación. Maxi Rodríguez, una fiera…
“Anda el lunes al club, te espero ahí…!”
Esa fue la respuesta del “colorado” Cristián Barrios ante los insultos de los simpatizantes de General Paz Juniors. Mientras los jugadores del “poeta” se retiraban derrotados del campo de juego, algunos particulares manifestaron en forma desmedida su descontento por el pasar del equipo, y el capitán salió disparado hacia el alambrado a responderle a estos “hinchas”, en defensa de sus compañeros. La primera frase que esbozó el referente fue: “anda el lunes al club, te espero ahí…!”. A eso le siguió un fuerte cruce verbal entre las partes que duró algunos minutos. La situación del “albo” cordobés es bastante complicada…
“Albos” unidos
Conocida es la añeja rivalidad de Estudiantes con Juniors, y lógicamente con Atenas. Como ocurre habitualmente entre las hinchadas argentinas, esto lleva a que el adversario de toda la vida en la ciudad y el clásico foráneo forjen una amistad y compartan en sus enfrentamientos “la previa” del partido. Ayer no fue la excepción. Antes de la contienda futbolística estuvieron reunidos, asado de por medio, y posterior al encuentro, culminaron la accidentada jornada con otra tenida gastronómica.
Redacción Al Toque