Lo primero que dirán los medios venezolanos, que no comulgan con los métodos impuestos por el director técnico César Farías, es que al DT de la “vinotinto” le salió bien, después de las críticas recibidas, haber puesto suplentes frente a Ecuador en la primera fecha.
Pero la lectura más amplia y analítica es la evolución futbolística que el estratega le impregnó a sus dirigidos que en el partido por la segunda fecha de Eliminatorias Sudamericanas hicieron historia al vencer por primera vez a la Selección Argentina. Además, es para resaltar el cambio de actitud para un grupo de jugadores que al crecimiento futbolístico le aportó esa dosis necesaria para afrontar este tipo de partidos. Venezuela ya lo había avisado en la Copa América 2011.
En Puerto La Cruz no fueron Lionel Messi, Ángel Di María, Gonzalo Higuáin y compañía los que se llevaron todos los flashes sino los dirigidos por Farías que a diferencia de Argentina, que nunca encontró el orden futbolístico, que en base a un gran trabajo colectivo solidificó su primer triunfo ante la “albiceleste” en diecinueve partidos y desnudó las falencias de una Argentina sin identidad futbolística.
Con Tomás Rincón transformándose en el termómetro del equipo más las grandes tareas individuales de Juan Arango, César González y José Rondón el conjunto local apabulló tácticamente al conjunto nacional que nunca se encontró en el campo de juego.
Para el mundo del fútbol, pero principalmente para Venezuela, el 11 de octubre de 2011 quedará en la historia. Por siempre se lo recordará como el día que la “Vinotinto” rompió la racha frente a la Argentina. Otra demostración de cómo el siglo XXI sigue deparando sorpresas en el ambiente futbolístico.
Redacción Al Toque