(Buenos Aires, Enviado Especial). El seleccionado nacional no puede cortar el mal trance de la Copa América pese al cambio de DT y las nuevas apariciones en sus convocatorias. El empate uno a uno con Bolivia tuvo un trámite similar a la igualdad acaecida en La Plata ante el elenco del altiplano abriendo la Copa América. Aún peor, Argentina tuvo pasajes y actitudes parecidas a las mostradas en la derrota frente a Venezuela.
La imagen y sonidos de los últimos quince minutos de partido es una síntesis: figuras como Messi, Higuain, Mascherano, Gago, Pastore, Ricky Álvarez -en el orden que se prefiera- fueron postergadas por los aplausos por parte del público hacia Clemente Rodríguez. La gran aprobación -exagerada- al defensor izquierdo de Boca contiene mucha ironía y recriminación a los jugadores estelares provenientes de los grandes equipos de Europa. Por lejos, el más resistido fue el defensor Martín Demichelis que silbada cada vez que tocadaza la pelota luego de error en el gol boliviano.
Alejandro Sabella esperará la recuperación anímica de sus dirigidos y la puesta a punto de Sergio Agüero para intentar rescatar algo de su viaje a Colombia. Al menos despejar dudas, sembrar certidumbre y reencausar a la selección en las eliminatorias hacia la Copa del Mundo de Brasil 2014.
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Redacción Al Toque