(Especial, La Plata).- Al Toque pudo dialogar con el entrenador Gustavo Alfaro en el Centro de Prensa previo al encuentro inaugural de la Copa América. El DT de Arsenal –quien recientemente desestimó el ofrecimiento de Barcelona de Guayaquil- habló con los periodistas y dejó sus sensaciones respecto al certamen continental.
Argentina.
Da la sensación de que tiene que ser campeón antes de jugar porque es local y lógicamente tiene un plantel para lograrlo. Yo creo que la idea de Batista es pensar qué estructura le sienta mejor a Messi buscando un hermano gemelo del Barcelona. Más allá que no están los jugadores del Barça, se ha visto que Lionel tiene buena empatía con Lavezzi, que Tévez puede asociarse y que el medio campo tiene que tratar de otorgar un equilibrio con tres volantes centrales que quitan y administran el balón buscando ser un equipo corto, al menos creo que esa es la idea de Batista. El debut siempre es complicado y nunca los partidos se ganan antes de jugarlo, o sea, ningún equipo tiene garantizado ganar su grupo antes de jugarlo.
El resto.
No se puede desconocer el poder que tiene Uruguay, viene de un cuarto puesto en el último Mundial; Paraguay siempre es un equipo muy difícil; Colombia llega a la Copa con delanteros que hace mucho tiempo que no tiene; Chile viene con un cambio de entrenador pero con jugadores muy importantes y de Brasil que puede agregar. Hoy no se puede bajar a ningún equipo en esta Copa como el nivel es muy bueno y la paridad es absoluta.
Expectativa.
Tengo la mejor de las expectativas para esta Copa porque la mayoría de las selecciones tuvieron tiempo para trabajar y los jugadores están en época de vacaciones luego de cumplir con la temporada, cosas que en los Mundiales no pasa así. La mayoría de los jugadores que están en Argentina terminaron de jugar en mayo tuvieron quince días de descanso y recién después se sumaron a sus selecciones. Es decir, los equipos están preparados para esta Copa.
Sobre el final, le consultamos a Gustavo Alfaro sobre la paridad observada en los encuentros de promoción jugados desde el torneo Argentino B, pasando por el fútbol metropolitano, hasta Primera A. “Sí es verdad. Creo que hay expectativas diferentes, cuando un equipo viene de una categoría inferior sabe que en esos 180 minutos se está jugando la gloria mientras que los equipos que van a jugar una promoción tienen la presión, la angustia y el stress que genera saber que tienen todo por perder. Entonces en muchas casos la motivación puede más y en definitiva el fútbol queda demostrado que es un estado de ánimo”, sentenció.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque