El análisis permite comprender la dualidad que ha marcado el sistema futbolístico de la primera jornada. Por un lado un esquema en el que abunda lo individual, dependiente del juego de sus figuras - sobretodo en los esquemas de la selección de Argentina y Brasil - y por otro lado un sistema que prioriza el trabajo en conjunto para eludir las limitaciones futbolísticas. En la primera fecha quien ganó la pulseada fue la táctica empleada por los equipos más débiles. Mucho deberán cambiar argentinos y brasileños para conseguir un juego que los encamine como los equipos con rótulos de candidatos con el que arribaron al evento continental. Por su parte, bolivianos y venezolanos, más allá del punto de oro conseguido, tendrán que combinar juego colectivo con ambición ofensiva para soñar con resultados positivos.

Frente a Perú la selección de Uruguay se vio sorprendida por el gol tempranero de Paolo Guerrero. Luego del cachetazo inesperado el conjunto de Oscar Tabárez se fue acomodando en el campo de juego pero, a pesar de llegar al empate, nunca pudo doblegar al ordenado elenco de Sergio Markarian. Los peruanos golpearon con efectividad y luego aguantaron. El resultado: le sustrajeron un punto a uno de los mejores - sino el mejor - equipos de la Copa América.

Por el lado de los paraguayos, los dirigidos por Gerardo Martino volvieron padecer, al igual que en Sudáfrica 2010, la falta de contundencia en el área rival. La selección ecuatoriana dirigida por Reinaldo Rueda supo aguantar las embestidas paraguayas y de contragolpe estuvieron cerca de anotar.

Los únicos ganadores fueron Colombia y Chile. Ambas selecciones enfrentaron a conjuntos disminuidos futbolísticamente. La “roja” de Claudio Borghi debió transpirar para vencer a la joven selección de México y otro tanto debió trabajar la selección “cafetera” que dirige Hernán “Bolillo” Gómez para ganarle al débil y juvenil equipo de Costa Rica.

Se fue la primera fecha y nada fue cómo se lo imaginaban los especialistas. Los favoritos no pudieron ganar y los equipos más débiles supieron aguantar. ¿Será sólo un indicio o la tendencia se prolongará a lo largo del torneo?

Redacción Al Toque