(Especial, Córdoba).- ¿El marketing voraz es capaz de provocar la ridiculez humana? La respuesta es sí. Sí, así de contundente. Para comprenderlo sólo bastaron 90 minutos de fútbol en el estadio Mario Alberto Kempes.
En el partido entre Brasil y Paraguay, además de los jugadores dirigidos por Mano Menezes y Gerardo Martino, quien jugó un partido aparte fue la modelo paraguaya Larissa Riquelme.
Riquelme, quien se hiciera conocida en el mundo entero por su oportuna aparición durante el Mundial de Sudáfrica 2010, estuvo en Córdoba para mostrar sus cualidades y para promocionar a la empresa de telefonía celular Personal (en los que ya es una tradición entre sus senos se colocó un teléfono celular). Ubica en un lugar especial fue el centro de todas las miradas.
Lo que más llamó la atención es que la modelo por momentos fue más observada que el propio partido. Convirtió a miles de espectadores en fervorosos sabuesos que fueron en busca de una sonrisa y en el mejor de los casos de una foto con la mujer paraguaya que sólo posee en su haber una esbelta figura.
Creada a imagen y semejanza por la televisión, Larissa Riquelme estuvo de paseo (y haciendo negocios) por Córdoba. Y una vez más demostró de lo que es capaz de generar este tipo de superficialidades.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque