Si algo había generado la previa de la Copa América 2011 fue expectativa futbolística. Decir Lionel Messi, Neymar, Diego Forlán, Radamel Falcao, Alexis Sánchez, sólo por nombrar a algunos de los varios nombres que desempeñan su actividad de muy buena manera en el fútbol europeo, es una invitación directa al primer mundo futbolístico. Además, la consolidación de equipos en la región (como el caso de Uruguay, Chile y Paraguay), sumado a la categoría impuesta por Brasil y Argentina, es otro de los factores que vaticinaba una competencia de jerarquía. La presencia de cientos de periodistas de diversos países del mundo y la cobertura que los principales medios del planeta le están dando al evento es un fiel reflejo de cómo interesa (sobretodo al gran mercado europeo) el fútbol de esta región.
Pero el presagio por ahora ha fallado. Jugadas dos fechas en la Copa América 2011 nada de eso ha ocurrido. Todo por el contrario. Ningún equipo (salvo algunos pasajes futbolísticos de la selección chilena de Claudio Borghi) ha desplegado un nivel que lo impulse a transformarse en un prematuro candidato. Y principalmente las estrellas todavía nos podido demostrar su capacidad futbolística que ha cautivado al viejo mundo. Salvo algunos pasajes de Alexis Sánchez, por ahora el resto ha decepcionado.
Además, los equipos que llegaron como grandes candidatos todavía no han podido ganar y los que de antemano llegaban con perfil bajo sorprenden. El caso de Argentina, Brasil y Uruguay es el claro ejemplo de la sorpresa que entrega el fútbol. Las tres selecciones todavía no consiguieron un triunfo en el certamen y deberán esperar hasta la última fecha para definir su clasificación a los cuartos de final. Un mal resultado los condenaría a una posible eliminación. Algo impensado en las vísperas del campeonato que los señalaba como los favoritos. Si bien falta (el campeonato empezará a marcar el destino definitvo desde cuartos de final) el arranque de la Copa América ya está entregando sus sorpresas.
Redacción A Toque