"No somos grandes, somos un equipo de batalla, de lucha y de entrega como somos los venezolanos. Venezuela grita a toda Suramérica que quiere respeto", dijo César Farías en la rueda de prensa al término del encuentro Venezuela - Paraguay transmitido por el canal Telesur. El claro mensaje del director técnico venezolano tiene como destinatario no sólo a los grandes protagonistas de la Copa América 2011 sino que también a la prensa de su país. César Farías mantiene una tirante relación con los trabajadores de prensa venezolanos. La anécdota ocurrida días previos a la presentación de Venezuela en el evento continental es el ejemplo más acabado de la rispidez que existe.
El viernes 1 de julio, el director técnico plantó a los periodistas en una frustrada conferencia de prensa en el predio de City Bell de la Plata y 24 horas después los trabajadores de prensa le devolvieron la gentileza: cuando el DT se sentó para contestar, los periodistas se levantaron y dejaron el recinto. Lo dejaron con las palabras atragantadas.
La prensa venezolana acusa a Farías de ser un delfín de Rafael Esquivel, el eterno presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela, y de realizar convocatoria de jugadores por conveniencia. La principal crítica radica en que ha citado a tres jugadores del modesto Deportivo Anzoátegui (institución fundada en 2002) porque el equipo es dirigido por su hermano Daniel.
A pesar de todas las críticas Farías fue ratificado en su cargo hasta el 2014 por Esquivel (a pesar de que sonó fuertemente el nombre de Diego Maradona) y en la actual Copa América logró que su equipo deje de ser la cenicienta sudamericana para terminar segunda en el Grupo B que contaba con Brasil, Paraguay y Ecuador. Venezuela, con un promedio de edad de 25 años y 107 días, no perdió ningún partido en la fase de grupo por segunda vez consecutiva (también había sucedido en Venezuela 2007).
Después de semejante actuación, con buenos resultados y una gran demostración futbolística Farías hizo cambiar obligatoriamente el rumbo editorial. “Fue como ganar. En los últimos siete minutos de partido Venezuela ofreció su mejor cosecha vinotinto. Demostró de qué está hecha: de trabajo, de esfuerzo, de orgullo, de garra, de ambición”, escribió El Universal luego del empate de la “vinotinto” frente a los paraguayos.
Pero César Farías sabe, más allá del buen arranque, que debe seguir haciendo historia. Porque así se lo pide la minoría de simpatizantes (la gran mayoría es apasionada del beisbol) pero principalmente la prensa de su país. Que agazapada espera el nuevo desenlace.
Redacción Al Toque