(Especial, Córdoba)-.Después del gran proceso futbolístico de la década del noventa – que había comenzado a finales de los 80 – con la conducción técnica de Francisco Maturana – y una parte con Hernán Gómez – en donde disputó tres mundiales de manera consecutiva y fue un protagonista directo en Sudamérica, Colombia entró en una debacle deportiva institucional que tuvo como consecuencias principales un magro desarrollo futbolístico en la región. En los últimos doce años, salvo la obtención de la Copa América 2001 disputada precisamente en Colombia, la selección cafetera perdió protagonismo en su región.
Las gotas que rebalsaron el vaso fueron la decepcionante Copa América de Venezuela 2007 (ganó tan sólo un partido, frente a Estados Unidos, y recibió nueves goles en tres encuentros) y la pálida eliminatoria para Sudáfrica 2010 (no pudo llegar ni al repechaje y se ausentó del mundial por tercera vez consecutiva)l
Después de este ostracismo deportivo, la decisión que se trazó la Federación Colombiana de Fútbol fue volver a los primeros planos. Aprovechando de la cantidad de jugadores con buen presente en el fútbol más competitivo del mundo (Radamel Falcao, Fredy Guarín, Carlos Rodallega, Adrián Ramos, Luis Perea, Mario Yepes, etc.) los directivos volvieron a las fuentes. Contrataron nuevamente a Hernán “Bolillo” Gómez y Francisco “Pacho” Maturana. Una dupla que trae buenos recuerdos para afrontar el futuro. El primero como director técnico y el segundo como director futbolístico.
Con 55 años, Gómez hace 40 que está ligado al fútbol. Junto a su mentor – Maturana – le devolvieron la identidad de juego a Colombia durante los noventa. Trece años después la vida los posiciona en el mismo lugar. "Estamos en formación. Hace 13 años que no vamos a un Mundial, hace mucho tiempo no se gana algo importante. El fútbol es defender un arco y atacar otro. Nosotros por momentos lo hacemos, pero le dije a los muchachos que hay que hacerlo más bonito para darle el gusto a la gente. En el fútbol, la pared, las triangulaciones y los cambios de frente nunca van a pasar de moda", le dijo “Bolillo” a www.canchalllena.com.
Y en la primera fase de la Copa América 2011 ha logrado su primer objetivo. Es el único equipo con valla invicta en los tres partidos de grupo, acumula 520 minutos sin recibir un gol y su solidez atrás sorprende mucho más que la capacidad goleadora de los delanteros importantes con los que cuenta.
Hernán Gómez ha priorizado un esquema que le dé resistencia defensiva, manejo de la pelota y contundencia ofensiva. Con un 1 – 4 – 1 – 4 – 1 que en un principio fue mirado con recelo el conjunto cafetero se quedó con el Grupo B en el que estaba nada más y nada menos que la selección Argentina. “Es un sistema que a los muchachos les está gustando, lo van entendiendo. Es un estilo muy diferente a los que se usa en muchos sectores del país, donde se busca un N°10. Esos N°10 de la época de antes eran muy buenos jugadores, pero en la Copa América no se ha visto a ninguno. En Colombia me critican y me dicen que amarro mucho a los jugadores, pero si ustedes ven a Cavani, a Forlán, se darán cuenta que son los jugadores que más recuperan balones. Los delanteros de Chile, lo mismo. Creo que nosotros nos habíamos quedado, y ahora estamos entrando un poquito al fútbol moderno que se juega en Sudamérica”, explicó Gómez.
La parte opaca del elenco colombiana es la incapacidad para definir en la muchas jugadas de gol con las que contó. “Hay que recuperar más rápido el balón, la posesión tiene que ser más dinámica para sorprender. Más alegre, para que se vea más bonito por televisión. Tenemos un equipo que donde caiga el balón hay un buen jugador. El temor grande que tengo de esta selección es que hay jugadores que se me van mucho al ataque”, sostuvo “Bolillo”cuando se le preguntó que le falta a su selección.
Redacción Al Toque