(Especial, Buenos Aires).- La final de la Copa América contó con un remozado estadio Monumental luego de los episodios suscitados en el descenso de River Plate y la consagración de Belgrano de Córdoba. Las reparaciones demandaron una derogación de 5 millones de dólares por parte de la Asociación del Fútbol Argentino y el Comité Organizador aunque muchos arreglos fueron fieles al estilo argentino.
Lo atamos con alambre, reza la canción de Ignacio Copani, y es la síntesis del escenario presentado para el partido final de la Copa. En el Monumental relucía mucha pintura -a tono de River Plate-, puertas de accesos reconstruidas, instalación de nueva cartelería pero quedaron algunos detalles que llegaron a contra reloj. El ejemplo más claro se notó en la zona media de la Platea Belgrano donde sus asientos sufrieron graves roturas y las reparaciones fueron precarias. Una tabla de fibrofácil (madera compactada) con cuatro tornillos y sin pintar reemplazó el tablillado original de las butacas de dicho sector.
Otro de los cambios más significativos -que sorprendieron a primera vista- se dio en la ubicación de los bancos de suplentes. Históricamente se situaban sobre el lateral que da a la Platea San Martín pero en la final de la Copa fueron instalados sobre la Platea Belgrano. ¿El cambio será temporal o quedará para todo el torneo de la B Nacional?
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque