Cuando ya el mes de diciembre es una realidad, los balances comienzan a tomar color en la realidad futbolística de esta región. Alianza Toro – Everton - Belgrano de Coronel Moldes campeón de la temporada de primera A; Talleres de Las Acequias campeón del torneo oficial de ascenso y festejó su retorno a primera A; Sportivo Municipal de Río Cuarto y Lutgardis Riveros de Alcira Gigena ganando la promoción y permaneciendo en el círculo superior; Deportivo Río Cuarto descendiendo de categoría.
Esta es la estadística final, la que quedará registrada en la memoria y balance de un año que tuvo luces y sombras y que como tal merece ser cronicado.
Lo primero que hay que señala que los dos torneos superiores se denominaron “Sociedad Anónima de Transporte – Ciudad de Río Cuarto” y que las Copas entregadas fueron premiación “LV 16 Radio Río Cuarto – Sport Team”. Un acierto dirigencial desde el Comité Ejecutivo de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto para iniciar la “comercialización” de su producto “fútbol” entre la afición las localidades y/o ciudades de General Deheza, General Cabrera, Alcira Gigena, Coronel Baigorria, Las Higueras, Las Acequias, Holmberg, Las Vertientes, Sampacho, Coronel Moldes, Vicuña Mackenna, San Basilio, Adelia María y Río Cuarto.
Es seguro que en este aspecto se puede mejorar, pero para ello, se debe rodear de mayor cantidad de dirigentes al Comité Ejecutivo y en especial se debe buscar un punto de equilibrio para a la organización de nuestro fútbol, entre lo que genera económicamente y lo que se reinvierte.
Lo mejor del año, en cuanto a cantidad de puntos sumados en primera A fue Asociación Atlética Banda Norte, el campeón del Clausura, pero en la definición mano a mano con Alianza de Coronel Moldes –campeón del Apertura-, los “verde” del Parque dejaron escapar su oportunidad cuando en su cancha ganaban por 3 a 0 al final del primer tiempo y en los 45 minutos finales los moldenses llegaron a la igualdad.
El año no fue bueno para Deportivo Río Cuarto que perdió la categoría, mientras que desde el ascenso y con el segundo año como técnico de la institución Patricio Otero llevó a Talleres de Las Acequias a coronar un excelente año deportivo y festejar el campeonato.
Dos hechos para sostener del certamen de ascenso. Para analizar para la próxima temporada: Dividir el año en torneo Preparación y Oficial, es una idea para perfeccionar. Fundamentalmente porque Atlético Granada que no tuvo un buen certamen oficial, con la reválida y la promoción generó dos excelentes recaudaciones. Y así, la mayoría de los cuatro equipos que se ubicaron por detrás de los acequienses.
Con los torneos de primera ya concluidos sólo falta la terminación de los torneos de divisiones juveniles e infantiles, para después sí hacer el balance integral de la temporada 2008.
Árbitros y violencia
En nuestro fútbol emparentar arbitrajes y violencia, es desconocer la génesis de al menos la última década de modificación de estructuras. Hoy ya no es más como antaño, que el buen árbitro era aquella persona que con 35 o 45 años estaba saliendo en primera. Hoy si un árbitro en la escuela no rinde y a los 25 años no está dirigiendo primera división su carrera como una de las partes del juego fútbol, no tiene un techo alto.
Y eso en nuestro fútbol merece ser corregido. Los árbitros que recién salen de la escuela deben comenzar dirigiendo en cancha chica y a las categorías infantiles. Para ello hay que educar a los aspirantes, darle elementos, concienciar la persona sobre los traspiés emocionales que deberá tener al momento de ser quien decide en una fracción de segundos una acción del juego y fundamentalmente, estructurar la Escuela y el Colegio de Árbitros de herramientas democráticas con el involucramiento de los únicos responsables de que haya buenos o malos arbitrajes: los dirigentes de los clubes.
Lo segundo que se debe corregir es el respeto hacia las personas: Este año se produjeron incidentes graves y se produjeron agresiones de hecho sobre las personas, pero sólo hubo sanciones deportivas para quienes las cometieron, pero no se conocieron que se hayan iniciado demandas civiles. Cuando el golpe artero llega sobre una persona, es porque se concluyó con la capacidad de crecimiento que tiene una persona. En más de una oportunidad los hechos llegan como corolario de una serie de factores, uno de ellos somos nosotros los trabajadores de prensa y la comunicación que hacemos periodismo deportivo. Si durante toda una semana, sin argumentos o con datos que no son reales se concientiza hacia una determinada realidad –que es sólo ficticia-, seguramente se obrará en esa dirección cuando se está en un campo de juego.
Y si se analiza, que en la zona de influencia de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto más de dos centenares de personas se mueven de acuerdo a cómo se organiza el fútbol en nuestra región, son muchísimas las voces que opinan y muy pocas las que acercan propuestas para crecer, porque cuando en la década del ’80 Asociación Atlética Estudiantes jugó en el fútbol profesional los torneos Nacionales ese crecimiento sirvió para que trabajadores de prensa de Río Cuarto también crecieran.
Es cierto que hay déficit en ciertos y determinados arbitrajes. Es cierto que deben existir falencias en la formación, pero no menos contundente es que tanto la Escuela cuanto el Colegio de Árbitros deben tener un seguimiento por parte de los dirigentes que hoy no se cuenta.
Todo se puede y debe mejorar. Está en la voluntad de los dirigentes de las entidades afiliadas a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto si esto se logra.
Carlos Valduvino - Redacción Al Toque