Ganar es lo único que sirve. Dice una parte del manual del futbolero. Ganar, pero jugar bien, expresa otra parte de ese mismo texto. Un empate nos sirve, sugiere un analítico de la pasión que desborda.
Cuando el próximo viernes 27 de enero en el estadio “9 de Julio” a las 22 comience a rodar la pelota, lo único posible para cumplir objetivos para uno y otro conjunto es sumar los tres puntos. No hay otra posibilidad. El que los sume se encamina a lograr lo propuesto en el inicio de temporada, el que pierda, se complica y comenzará a sufrir los próximos nueve partidos que deba jugar.
No hay excusas por la posición que están en la tabla en la Zona 4 de la edición 2011/2012 del Torneo Argentino B, el viernes por la noche será “el” clásico de la década. Es que una y otra entidad necesitan de la victoria: Atenas para comenzar a soñar en que la salvación del descenso y la promoción es posible. Estudiantes para alimentar el sueño de clasificar para la etapa final y volver al Argentino A.
Esta es la realidad, lo que no hay que permitir es que un clásico transforme la pasión en dramatismo de locura. El fútbol es un juego y como tal, tanto Hugo Mattea cuanto Cristian Domizi sabrán expresar con sus jugadores sobre el terreno de juego lo que mejor les salga para llegar a lograr el objetivo propuesto, partiendo de una premisa: ningún cuerpo técnico planifica un partido para perderlo.
Además, tanto Daniel Tosco cuanto Ivan Rozzi, presidentes de Atenas y Estudiantes, deben hacer valer que ellos fueron los protagonistas de hacer vivir a la ciudad un clásico con multitudes en las canchas antes nunca visto, según rememoran personas con más de ocho décadas de vida en Río Cuarto. Es por ello que junto con las autoridades de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, a la Policía de la provincia de Córdoba, la Municipalidad, deberán ordenar los dispositivos de prevención para que el clásico de Río Cuarto sea lo que ha sido hasta ahora: una fiesta del fútbol.
No voy a hablar de lo futbolístico. Lo que sí voy a atreverme a proyectar es una estadística numérica para el análisis: Estudiantes necesita conseguir el 50 por ciento de los puntos en esta parte del torneo (10 partidos) para lograr su objetivo; Atenas necesita sumar el 65 por ciento de los puntos que restan para finalizar esta etapa en pos de conseguir su objetivo (salvarse del descenso y la promoción). Si logran esas proyecciones, ninguna de las dos entidades dependerán de resultados de terceros para llegar a cumplir su cometido. Sólo un dato: de esos puntos que faltan (30), seis los disputan entre sí.
Atenas y Estudiantes abren la temporada 2012. Será el primer clásico en el año que Asociación Atlética Estudiantes cumple cien años de vida. Es como para ordenar la semana y no perder el viernes por la noche la oportunidad de ser protagonistas desde la tribuna o platea de un clásico cargado de pasión.
Foto: Al Toque / Archivo
El Tordo