El tercer clásico de Río Cuarto en la presente temporada 2011/2012 del Torneo Argentino B. Un “10” para la convocatoria de público en el “9 de Julio”. Un “8” para el partido que fue muy entretenido y bien distinto de uno y otro tiempo. Una confirmación: quien llegó como favorito se llevó el triunfo, Estudiantes, y quienes apostaron por esa victoria se llevaron “monedas” cuando pasaron por ventanilla.
Pero en 90 minutos de fútbol se vivió de todo. Qué Nicolás Gatto en su primera incursión en el área “celeste” desnudó una infantil acción de Nicolás Foglia. La viveza del delantero dejó en claro, que el “manotazo” del defensor fue muy grosero. Penal y gol y a otra historia.
Los fuegos artificiales que “coparon” el cielo riocuartense durante más de 7 minutos sobre el estadio “9 de Julio” le daban una “noche perfecta” a los “albos”. Llegaban como “punto” y estaban como “banca”.
El primer tiempo se iba. Todo estaba encaminado a una gran estrategia planteada por Atenas. El peso del vestuario en el entretiempo lo iba a tener el técnico de Estudiantes Cristian Domizi, pero una acción infantil de Franco Mino le dio al “celeste” lo que estaba necesitado: espacio para manejar la pelota.
Los segundos cuarenta y cinco minutos fueron “paseo”. Atenas pagó el error de dejar dos puntas y no acompañar con un hombre más a Funes, Pescara y Zúñiga, y para mal del equipo, por las dos bandas el “celeste” fue superior en forma individual y colectiva respecto del “albo”.
Fue 2 a 1 y tercer triunfo al “hilo” de Estudiantes. Hubo fiesta e ilusión “celeste”. Desazón y preocupación “alba”.
Quedaron los ecos de más de 4.000 personas en el estadio. La fiesta que se vivió en el “9 de Julio”. El espectáculo especial de los fuegos artificiales. La “adrenalina” del clásico.
Sólo unos pocos aspectos negativos. El primero, en el sector donde se encuentran la mayoría de los puestos de transmisión donde un simpatizante del “albo” fue a increpar a uno de los relatores que llevan adelante sus tareas desde ese sector. El otro, la excesiva alegría –pasó lo que es un festejo normal- de quien es encargado institucional de la prensa de Asociación Atlética Estudiantes. Reprochable actitud que seguramente no deberá tener actitud protectora de la institución. La última: el desacierto del profesional de la medicina riocuartense que se acercó al alambrado y con el partido ya definido se bajó a insultar e increpar a Federico Funes cuando fue expulsado. En ese mismo incidente, que no pasó a mayores pero que se deben corregir, un dirigente de Atenas no actuó de manera acertada.
En fin, estos incidentes deben ser comentados para que no sigan creciendo. En fútbol y en la competencia, lo mejor es ganar, pero lo fundamental, es saber perder y en esto, nuestra cultura en la mayoría de las oportunidades se deja desbordar por la pasión.
Pasó el clásico. Quién pasó por ventanilla “pagó monedas”. Para uno, la clasificación para la próxima instancia es un objetivo que se puede cumplir. Para el otro, salvarse del descenso y la promoción, deberá llevar a transitar el partido por partido, con una premisa: de los 9 partidos que le restan, debe sumar y sumar.
Foto: Al Toque
El Tordo