Es en pleno barrio Obrero en donde se emplaza una de las obras más significativas de los últimos tiempos en el seno del fútbol de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto. Para llegar hay que atravesar de punta a punta el barrio Alberdi, ese lugar que concentra a una importante porción de los habitantes de Río Cuarto y en donde se entremezclan, con sus costumbres heterogéneas, diversos estratos sociales.
Es en ese sector del este de la ciudad, en el que la mayoría de los días la realidad denota con estocadas fuertes la severidad de la marginalidad, en donde el Club Renato Cesarini emplazó su predio de 17.019 m2.
Con Blas Mariscotti, presidente de la entidad “naranja”, oficiando de guía, los integrantes de Al Toque recorrieron las instalaciones de un predio que se proyecta como modelo en el fútbol riocuartense y debería servir de ejemplo para las diversas instituciones que nuclea la LRFRC.
El predio que comenzó a construirse en septiembre de 2007 comprende una cancha grande (cuya medida es 105 x 68) y una cancha chica para el fútbol infantil (de 48 x 28). El estadio superior posee vestuarios locales y visitantes diseñados exactamente igual que cuentan con nueve duchas, un baño con tres mingitorios y tres inodoros y una sala de masajes. Entre medio de los dos vestuarios se ubican la utilería y el vestuario de árbitros con dos duchas (teniendo en cuenta que hay hombres y mujeres) y un baño.
Además, los jugadores infantiles, tanto locales como visitantes, tendrán sus propios vestuarios diferenciándose de los vestíbulos de los jugadores mayores. Detrás de los vestuarios de los más chicos se emplazan las oficinas y el salón de reuniones.
Por su parte, el sector de las hinchadas está distribuido para que las parcialidades se distribuyan homogéneamente en el estadio. Lo que posibilita que exista comodidad tanto en la hinchada local como en la visitante.
Con respecto a obras que se vislumbran para el futuro, Mariscotti anunció que el objetivo es poder realizar una pileta teniendo en cuenta que en el sector no hay ninguna. Pero aclaró que todavía nos están dadas las condiciones.
A su vez, resaltó que están acelerando las obras porque la intención es poder disputar la temporada 2012 en su propio estadio y dejar de disputarlo en escenarios foráneos.
Lo que resaltó el mandatario es la importancia deportiva y social que significará la presencia de Renato Cesarini en ese sector de la ciudad de Río Cuarto. “Va a generar un importante impacto social porque el sector está creciendo y Renato Cesarini con su fútbol será un lugar que cobijará a cientos de chicos”, expresó Mariscotti.
En la misma sintonía se manifestó Lucas Castro, el entrenador junto a Bruno Gagliese del plantel superior, al decir que “Renato Cesarini producirá en ese sector uno de los principales valores que impregna el deporte: brindar educación y contención”. Además, argumentó que “los directivos de Río Cuarto deberían imitar el trabajo de Renato Cesarini que proyecta un estadio en donde todos, tanto locales como visitantes, tengan las mismas comodidades. Pensándolo de esa forma el fútbol crece”.
Lucas Castro también se refirió a la posibilidad de disputar el torneo de Primera División B 2012 en su propia cancha: “Sería algo muy lindo y es algo que deseamos no sólo el cuerpo técnico sino que todos los jugadores de Renato Cesarini”.
Redacción Al Toque
Fotos: Al Toque