La semana que aún está en curso ha contado con una buena cantidad de datos, los cuales poseen interesantes factores de valor noticioso para Hugo Mattea y sus dirigidos.

Luego de que se conocieran las sanciones para los jugadores que fueron informados tras la derrota ante Deportivo Guaymallén (Mancinelli, Búffali, Bogni y Palandri recibieron dos fechas de suspensión y estarán en condiciones de reaparecer ante Atenas, si el técnico así lo dispone), Estudiantes ya piensa en la segunda parte del Torneo Argentino B 2008/2009 que hoy lo tiene ubicado en la segunda colocación, junto a San Martín de Mendoza.

En este contexto, Hugo Mattea empieza a observar jugadores que podrían transformarse en nuevos integrantes del plantel.

Uno de los casos es el de Martín Dopazo. El creativo volante de Atlético Adelia María realizó ayer (jueves) su primera práctica en Estudiantes. El futbolista, quien ya fue dirigido por Mattea en el “canalla”, será observado y evaluado por el entrenador “celeste”.

Otro jugador que podría ser evaluado es Marcos Torres, lateral por la izquierda, riocuartense, que proviene de Unión de Santa Fe. Torres tomó parte de la práctica de fútbol de ayer junto a Dopazo y dos ex jugadores de Estudiantes que trabajaron junto al plantel con el objetivo de mantener su mejor forma física: Emanuel Zunino y Leonardo Carboni.

En otro orden, no hubo grandes novedades respecto a la situación del pase de Sebastián Pérez. El volante tendría algunos días más para la solución del tedioso trámite. Su chance de jugar en Estudiantes es complicada.

Cambio de semblante…

Tranquilidad, eso es lo que provocó la resolución del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal del Fútbol de otorgarle solo dos fechas de suspensión a los cuatros jugadores de Estudiantes suspendidos provisoriamente por los incidentes con la policía mendocina, tras la derrota 1-2 ante Guaymallén.

Esa resolución le permitirá a Omar Bogni, José Mancinelli, Mauro Búffali y Juan Palandri estar a disposición de Hugo Mattea para el clásico ante Atenas que reanudará el Torneo Argentino B.

Por todo ello, Hugo Mattea dijo que “tenemos mucho alivio y tranquilidad para seguir trabajando con confianza que lo veníamos haciendo. Los chicos sancionados tenían mucha intranquilidad, cuando se les dijo cambiaron el semblante y en el fútbol es clave. Porque el estado de ánimo es fundamental”.

-¿Cuál fue la reacción de ellos cuando se les comunicó que podían jugar el clásico ante Atenas?.

-De intranquilidad…porque les dije que les habían dado ocho y doce fechas (risas), así que Juan se quería morir, quería meter la cabeza dentro del piso. Después uno le dijo la verdad y se merecían recibir esa buena noticia por lo que le tocó vivir en estos días de incertidumbre. Es duro, sólo ellos y sus familias saben lo que han sufrido y de la intranquilidad. Pero ahora estamos bien, alegres, fue algo que no pudimos manejar realmente.

Redacción Al Toque