- Más allá de la desazón, ¿cuáles son las conclusiones del partido?
Perdimos un partido increíble. En un desarrollo muy cambiante y sin poder llegar a manejarlo nunca completamente, faltando 14 segundos llevábamos tres puntos y teníamos dos tiros libres, y nos empataron de una manera realmente increíble. No sé que nos pasó, ordenamos cortar con foul y dejamos a un tirador solo para que empatara más allá de errar los dos tiros libres. Cuando un equipo te empata así, en suplementario es muy difícil ganar. El partido en sí, para nuestro gusto, fue muy abierto. Nosotros no pretendíamos un partido tan abierto, con tantos puntos. Y creo que a nosotros nos condenaron la cantidad de tiros libres que erramos a lo largo del partido. El final fue un poco la síntesis de lo que fue la segunda fase para nosotros.
- ¿Cuál es el balance en caliente de la temporada?
Honestamente estoy convencido de que este equipo podría haber dado más. Nunca se nos dieron los resultados como para creérnosla un poco más de lo que éramos. No obstante, si terminábamos sextos era un puesto bueno, es donde debería estar este equipo, pero a lo mejor podría haber sido con otro final. No es lo mismo perder en un quinto partido de playoff que el final que tuvimos, que incluyó seis derrotas consecutivas. Así que eso desdibuja un poco el puesto que consiguió Banda Norte en el torneo.
- Quizás el arranque con derrotas consecutivas en el TNA1 es lo que termina condenando a jugar con un equipo tan duro en el comienzo de los playoffs…
Sí, y no haber poder sumado puntos importantes en la primera fase. Puntos que hemos perdido en el último tiro, lo que nos pasó hoy (por anoche), nos pasó durante todo el año en cuatro o cinco situaciones que nos empataron o nos ganaron en el último tiro. Eso nos impidió sumar algunos puntos como para empezar mejor posicionado en el TNA1. Después contra rivales muy importantes, nos costó remontar posiciones. Creo que el sexto o quinto puesto hubiera sido de otra manera si hubiéramos ganado algunos de los últimos partidos fundamentalmente.
- Más allá de lo deportivo, quizás la deuda pendiente de la gente de Río Cuarto con el básquet es llenar alguna vez la cancha…
Sí, lo que pasa es que ahora venían las instancias en que podíamos llenarla. No pudimos avanzar más, no pudimos hacer que la gente se enganchara. Evidentemente los seis partidos que perdimos hicieron que la gente se enfriara, todos los estamentos se enfriaran, así que no pudimos contagiar sobre el final. Terminó de esta manera, como veníamos jugando era prácticamente previsible como terminamos y cuando armamos el equipo, allá por agosto, si nos hubieran dicho que íbamos a terminar en esta posición hubiéramos firmado. Terminar sexto es un puesto muy importante, pero se dio con un final feo.
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Redacción Al Toque