- Fue el mejor martes que pudieron haber imaginado…
Sí, un martes presionado, un martes especial porque en Atenas he vivido todo, alegrías y tristezas. Este fue un momento especial que nadie quería vivir, hoy (por el martes) pasado el partido, empieza uno a caer y a darse cuenta en la situación en la que estábamos. Gracias a Dios una vez más ganamos una batalla con Atenas, que se ha hecho para sufrir y esta no fue la excepción. Hay que agradecer al cuerpo técnico, a los dirigentes y a este grupo de jugadores que más que eso es un grupo de hombres que supo hacer frente a una situación muy complicada, muy adversa y hoy estamos festejando.
- ¿Cómo analizas el partido en sí?
Nosotros sabíamos que si repetíamos las actuaciones de los últimos partidos, podíamos y teníamos muchas chances de quedarnos con los tres puntos pero dependíamos de otros resultados. El de arriba siempre estuvo con nosotros y siempre está con el jugador de Atenas, esta vez también nos iluminó y nos ayudó, además de poder haber ganado nosotros acá, nos iluminó con otros resultados que hoy nos permiten y nos dan la posibilidad de volver a soñar un año más en esta categoría que lo tiene a Atenas como un club grande. Espero que el campeonato que viene se hagan bien las cosas para no sufrir más.
- ¿Cuál es la autocrítica que se hace respecto de la manera en que se llega a esta última fecha?
Seguramente que es un suceso de errores no sólo de este año sino de años anteriores y de las tres patas, del cuerpo técnico, de los dirigentes y de los jugadores. Somos nosotros los que entramos a la cancha, somos nosotros los que tomamos decisiones y seguramente que hay que hacerse una autocrítica importante a nivel club y esperamos que así sea por el bien de Atenas, por el bien de los jugadores y para el bien de la gente porque ésta gente hoy dejó demostrado que necesita y se merece pelear por otra cosa que no sea este descenso.
- Cuando terminó la temporada pasada avisaste que te retirabas de Atenas, volviste y estuviste en varios partidos, ¿hay “peca” para rato?
No sé, la verdad que hoy por hoy me pongo objetivos cortos y me quedó con las palabras que me dio el técnico, eso es muy gratificante y me da una luz de esperanza a seguir peleándola. Siempre que estuve acá en Atenas la peleé y gracias a Dios pude festejar muchas cosas. Por eso siempre la peleé desde donde me tocó y siempre sumé desde donde me tocó. Hoy me tocó nuevamente pelearla desde adentro, que es lo que uno quiere, y gracias a Dios puse un granito de arena para mantener este propósito que era mantener a Atenas, que es el club que yo amo. La verdad que no puedo anticipar si sigo o no sigo, las ganas siempre están.
- ¿Qué significó la llegada de Drago?
Un cambio de aire, un sistema de juego distinto, eran conceptos muy desconocidos para nosotros. En las primeras fechas por ahí nos costó y cuando supimos entender a lo que quería jugar mejoramos mucho, encontramos espacios, las sociedades que nos venían faltando, nos dio esa confianza y nos sacó ese peso de encima de que todas las fechas peleábamos para salvarnos. De a poco nos fue hablando y creo que más que nada nos fue trabajando la cabeza, nos hizo creer que nosotros podíamos. Quiero agradecerle a Roque por las palabras que tuvo, la verdad que me quedó muy contento y me quedo muy satisfecho con lo que ha hecho Roque. También no puedo dejar de nombrar a Hugo Mattea, más allá de que siempre se corta la cabeza por lo más fino y le tocó a Hugo, pero creo que venía haciendo bien las cosas. Lamentablemente el fútbol es así y le tocó a él, pero esta alegría, este triunfo que estamos festejando, también se lo merecen él y el cuerpo técnico que tuvo.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque