El 10 de febrero pasado no será recordado como una fecha más por Carla Lucero. Ese día, la joven tenista de Río Cuarto volvía a su ciudad natal luego de completar el entrenamiento en Villa del Dique, hasta que pasó lo peor: el colectivo de la empresa LEP chocó contra un camión en medio de la Ruta Nacional 36 registrándose dos víctimas fatales y seis heridos, entre estos últimos, Lucero y Esteban González, jugador de la misma academia que Carla.

Hoy, sólo dos meses después, la realidad para la tenista es otra y se nota en cada palabra de su conversación con PODIO. “Estoy muy bien, mejorando rápido aunque con la paciencia de un proceso lento”, dice la fresca voz de Carla.

La velocidad en la rehabilitación se percibe en el entusiasmo y optimismo de cada una de sus frases, tal vez acompañada por la alegría de comenzar a caminar con muletas y dejar de lado la silla de ruedas: “Estuve en cama entre 15, 20 días; después pase a la silla de ruedas y ahora con las muletas mucho mejor porque empecé a manejarme sola de nuevo”. “Estoy haciendo técnica de caminata y me tambalea un poco la pierna derecha, que es la operada”, dice la joven que sufrió fractura de fémur, luxación de cadera y fisura de tres costillas. En medio de todo esto, y con una rehabilitación que tiene como escenario las canchas de tenis de Villa del Dique -se jugaron tres torneos profesionales en las últimas semanas-, es imposible preguntar por la ansiedad: “Me ayuda el entorno, me hace bien ver a los chicos y a las chicas jugar, no es algo que me juegue en contra, es más, todo lo contrario”. “En el torneo de varones (Future), hice algunas notas para un canal de Buenos Aires (Metro) y eso me ayudó a seguir descomprimiendo. Aunque me costó mucho el análisis del tenis masculino (risas)”, comenta Lucero.

El hecho de haber sufrido el accidente junto a otro tenista, también fue un alivio a la hora de apoyarse en una persona que estuvo en ese momento y comparte la misma pasión: “Nos volvíamos a casa y en un segundo pasó todo. Con Esteban estuvimos internados juntos en terapia intensiva pero yo no registro nada de eso. Él me dice que hablaba cualquier cosa”. Del instante del choque, Carla recuerda muy poco y está bien que así sea.

Por último, la grata sorpresa que tuvo durante todo este tiempo fue la preocupación que David Nalbandian demostró desde un primer momento por la recuperación de ambos. El Rey, el mismo fin de semana del accidente les dedicó el triunfo de Davis en plena transmisión y cada semana estuvo pendiente de la evolución. Hace unos días, en el sorteo de la serie ante Croacia, los citó en Parque Roca, les obsequió una remera y se detuvo a hablar con ellos. “Que David haya tenido ese gesto nos emocionó mucho. Sobre todo para nosotros, que lo tenemos como un referente y el más grande del tenis argentino”, cerró.

Fuente y foto: www.lmcordoba.com.ar

Redacción Al Toque