“El trofeo más valioso que nos dio la vida, es la amistad”, la frase de cabecera del libro “Por una pelota de fútbol” que cuenta la historia del Club Sportivo Maipú, denota claramente la impronta del trabajo literario de Miguel Arnaldo Paniego.
La noche del jueves 10 de mayo de 2012 expresó lo que genera tanto Paniego como su querido Club Sportivo Maipú. En las instalaciones de la institución ubicada en calle La Rioja se presentó el trabajo que fue editado por la Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.
Ante la presencia de muchos de sus amigos, Miguel Paniego contó los motivos que lo llevaron a escribir la historia del club y sobre sus sensaciones al saber que hizo realidad su sueño.
Dijeron presentes distintas personalidades de la ciudad que lo acompañaron en esta jornada tan significativa y reconocieron la trayectoria dirigencial y social de Miguel Arnaldo Paniego.
Por una pelota de fútbol*
Todos los textos tienen un cúmulo de anécdotas de cada uno de los protagonistas. Yo sólo fui uno de ellos. Los que me dieron la posibilidad fueron los “obreros” - entre los que me incluyo - que estuvieron en estos años cerca del club.
El Club Sportivo Maipú es un sentimiento del barrio. Es fútbol y campito, bocha, boxeo, truco, cantina y diversión. Es fiesta familiar y mucho más.
Es el lugar donde cultivar la AMISTAD es posible. Por eso cumplo con mis amigos que me pidieron confeccionar estas páginas. Todo esto se lo debo agradecer a mi familia que siempre estuvo conmigo y a estos “chicos” maravillosos que conocí para realizar esta recopilación.
“Por una Pelota de Fútbol” es un sentimiento. No es una razón. Y por ello, pido disculpas, si los hechos no son contados como usted hubiera esperado.
*Extracto del libro de Miguel Arnaldo Paniego.
¿Quién es Miguel Paniego?
Al igual que el Club Sportivo Maipú, la vida de Miguel Paniego está signada por una pelota de fútbol. Nacido el 26 de julio de 1927 en General Pico, provincia de La Pampa, llegó a Río Cuarto cuando apenas tenía ocho y fue en esta ciudad donde proyectó su interesante actividad futbolística y social.
En su adolescencia desplegó sus habilidades del balón pie junto a su amigo inseparable Héctor Esparza, “el hermano que le dio la vida” según sus propias palabras. Como futbolista fue campeón con Asociación Atlética Estudiantes, el club en donde hizo todas las inferiores, en los campeonatos de la Liga de Fútbol de Río Cuarto en 1946 y 1949 y con Correo y Comunicaciones en 1950. También desarrolló un importante trabajo dirigencial en Asociación Atlética Estudiantes. Actualmente es tesorero de la Comisión Directiva del Club Sportivo Maipú.
Redacción Al Toque
Foto: Al Toque