Hace tiempo que desde Salvemos al Fútbol exigimos una fuerte y contundente decisión política por parte de las máximas autoridades del Gobierno Nacional a la que deben acompañar los Gobiernos Provinciales. Requerimos, además, la sustitución de los funcionarios responsables de la seguridad en el fútbol de las distintas jurisdicciones, ya que a la vista está que sus gestiones no han sido eficaces en la lucha contra la violencia y en la supervisión de la actividad de los efectivos policiales. Reiteramos nuestro histórico reclamo en estas horas críticas que atraviesa el fútbol argentino.

¿Alguien puede sostener a esta altura la no responsabilidad de la Asociación del Fútbol Argentino en el surgimiento y consolidación de la violencia y sus derivados en los estadios? Es necesaria la intervención de la AFA y que la Inspección General de Justicia haga cumplir los estatutos; le deben seguir a esta acción políticas similares apuntadas a los clubes afiliados a la mencionada asociación.

Los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro tienen un compromiso con la sociedad civil y objetivos relacionados a su función social que señalan sus estatutos. Es por este origen olvidado que no se tolera más la connivencia de dirigentes y delincuentes, que históricamente dañaron los patrimonios de los clubes y que ahora se sirven del dinero del Estado.

Exigimos, en definitiva, que se cumpla con la ley, en todo el sentido, nacional, provincial, municipal, de fondo y procesal, y que el Poder Judicial y el Ministerio Público deje la actitud de omisión de funciones y prescindente que conocemos hasta hoy, y realice profundas y serias investigaciones de cada uno de los hechos que a diario conocemos.

No desconocemos la gestión que el Secretario General de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, lleva a cabo con el Ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal; pero esto es al mismo tiempo un intento de solución y una prueba contundente de la inacción durante años anteriores. Una lista de muertos, heridos y hechos escandalosos ha ido aumentando sin intervenciones como las que por estas horas se esta llevando a cabo. Si recién en Mayo de 2012 el ministro de justicia va a convocar a los clubes de la AFA, ¿qué hicieron funcionarios y dirigentes todos estos años?, ¿cómo justificaron el sueldo que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos?

Como simple conclusión debemos señalar como ridícula la recomendación del gremio de futbolistas de no realizar denuncias por parte de los deportistas agredidos (ayer Jonathan Bottinelli, ahora Giovani Moreno). Si a esto le sumamos la quietud de los dirigentes de los clubes, y que la justicia no trabaja de oficio, los hechos para investigar son nulos y como en un gran juego del “Gran Bonete” nadie es responsable de las amenazas y golpes.

Es un momento para actos de grandeza y no para intentar quedar bien parado. Con notable cintura política los dirigentes de AFA se acercan y alejan a Javier Cantero, pero desde SAF conocemos muy bien la hipocresía del sistema.

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