Inicio Quiénes somos Publicidad Contacto Enlace a Facebook Enlace a Instagram Enlace a Youtube Enlace a Twitter
  • PRIMERA A

    Final

    Everton Club (CM) 11 Acción Juvenil (GD)
    ECM AJGD
  • PRIMERA A

    Final

    Centro Social (LH) 24 Toro Club (CM)
    CSLH TCSD

06-07-2012 09:49

Fabricio Salas deja Río Cuarto

El mercedino emigrará a San Luis para integrar el cuerpo técnico de José Luis Pestuggia en El Chorrillero, en el Torneo Federal. De último paso por Gorriones, el técnico realizó un balance de su etapa deportiva en la ciudad: desde su llegada como jugador a la Alianza Juvenil Estudiantes hasta sus últimos días en el club de calle Alberdi.
Ver galería
Salas, junto a Javier Quiroga y Ramiro Imaz en su llegada a Gorriones.

Tras nueve años de residir en Río Cuarto y de estar vinculado profundamente al básquet de la ciudad, Fabricio Salas deja la provincia de Córdoba para retornar a su San Luis natal. Allí lo espera El Chorrillero, club que milita en el Torneo Federal de Básquet, en donde se desempeñará como entrenador principal de las categorías formativas y será asistente de José Pestuggia, en el TFB.

 

- Después de tantos años en Río Cuarto, tu destino te lleva nuevamente a San Luis. El Chorrillero será tu nuevo destino laboral.

La verdad que sí. Después de tantos años en la ciudad, me surge la posibilidad de volver a mi provincia, con mezcla de sentimientos. Estoy feliz de volver a San Luis, más cerca de mi familia; pero a su vez triste por irme de Río Cuarto, ya que fueron muchos años viviendo en la ciudad.

 

- ¿Fue difícil tomar la decisión de irte después de tanto tiempo, a pesar de lo interesante de la propuesta?

No fue tan difícil, porque uno vive de esta profesión y sabe que en cualquier momento se puede ir, sumado a que la propuesta de El Chorrillero era muy interesante. Es un club que quiere crecer, con buenos proyectos y siempre uno sueña con volver a su provincia natal y poder estar en un cuerpo técnico de Liga Nacional. Además, fue muy importante en la decisión el saber que el “Rafa” Costa está muy vinculado con la institución, ya que nos conocemos de muchos años y sé la clase de persona que es, y poder trabajar con él sería muy interesante. Al igual que con José Pestuggia, a quien no conozco tanto, pero me han dado muy buenas referencias como persona y como entrenador.

 

- ¿Recordás como fue ese momento de emigrar de Villa Mercedes? ¿Qué fue lo que te llevó a venir al Imperio?

Si, aún recuerdo el día que me venía. Eran muchas las expectativas y muchos interrogantes, nunca me había alejado de mi familia. Fui impulsado por el “negro” Leyría de venir a Río Cuarto para seguir jugando al básquet y poder estudiar el Profesorado de Educación Física. Él (Leyría) fue el nexo con el “Chino” López para integrar el plantel que estaba formando en Estudiantes. Con Fabricio y “Tati” (Federico) Bonini, fuimos los mercedinos que nos vinimos del Alberdi Club a jugar en ese equipo.

 

-¿Cuán importante en tu vida fue jugar en Alianza y tener la chance de disputar una final por el ascenso al TNA?

Fue lo más importante como jugador sin dudas. Ser jugador profesional, jugar a canchas llenas, entrenar 2 o 3 turnos por día y compartir el día a día con jugadores de mucha trayectoria como el “Melli” (Ramiro) Imaz o “Lucho” Aiello, fue lo mejor que me pasó como jugador. Por eso estoy totalmente agradecido a Fabián (López) y a Walter Garello, quienes fueron los máximos responsables para que pueda vivir esa experiencia.

 

-Después, llegó un momento difícil cuando te rompiste los ligamentos en un partido de la Liga Provincial jugando para Gorriones.

Si. El momento más difícil porque nunca había tenido una lesión grave y al cuarto partido sufrí la rotura de ligamentos. Tenía 22 años. Ya había empezado como entrenador, pero todavía tenía en los planes seguir jugando un tiempo, la lesión influyó mucho y sumado a que ya me estaba desempeñando como entrenador, mis pensamientos y objetivos cambiaron.

 

-Cuando te recuperaste de la lesión, volviste a jugar al básquet en el torneo local pero al poco tiempo tomaste una determinación que sorprendió a muchos: dejar de jugar y dedicarte de lleno como entrenador ¿Qué te llevó a decidir eso?, no debe haber sido fácil.

Durante la etapa de rehabilitación, además de estar a cargo de las inferiores, había formado un plantel de primera para jugar el torneo local con Central Argentino, ya que hacía varios años que no había primera en el club. Durante ese tiempo me di cuenta que mi pasión era ser entrenador, pero tenía como meta recuperarme de la lesión para jugar mi último torneo. Por suerte pude hacerlo y salí campeón, siendo jugador-entrenador.

 

-¿Qué fue Central Argentino en tu carrera como entrenador?

Todo. Fue el club que me abrió las puertas para iniciar mi carrera. Llegue a la institución para trabajar con el minibásquet junto a dos amigos, Emanuel Bustos y Javier Quiroga. Al año siguiente el club sufrió una serie de problemas y quedó sin jugadores ni entrenadores, y los dirigentes que estaban en ese momento confiaron en mí para hacerme cargo de todo el básquet. Con poca experiencia tuve que hacer muchísimas cosas, desde dar una práctica hasta hacer los trámites de pases de jugadores o salir a buscar sponsors, lo cual me sirvió muchísimo para crecer y aprender. Con los años se hicieron muchas cosas buenas, se logró salir campeón en primera división después de 20 años, se logró el bicampeonato, se formaron todas las categorías y se jugó liga provincial en inferiores. Muchos objetivos se cumplieron durante cuatro años y medio, trabajando con un grupo de personas increíbles con las cuales hoy tengo una gran amistad. Estoy agradecido con la institución y principalmente con los presidentes que estuvieron en los procesos, Daniel Cedriani y Claudio Ochoa, quienes fueron las personas que confiaron en mí y me dieron la posibilidad de llevar adelante mi proyecto durante ese tiempo.

 

-Después vino Banda Norte, donde estuviste como asistente de Fabián López en el TNA ¿Cómo fue esa temporada en que Banda Norte daba sus primeros pasos en el torneo?

Como entrenador, fue mi mejor experiencia; a lo vivido como jugador en la Alianza, ahora me tocaba vivirlo como entrenador asistente. Si bien ya había estado en la última Liga Nacional B con Fabián, en la que se llegó a la final, esa temporada fue diferente. Estuve desde el primer momento trabajando en el armado del equipo, mirando videos de jugadores, haciendo el playbook (libro de juego), etc.

 

-¿Cuánto valor tuvo Fabián López en tu vida en torno al básquet?

Muchísimo. Estaba todo el día con el “Chino” tratando de sacarle toda la mayor información posible, siempre fue un referente para mí. De chico viajaba a verlo jugar y con las vueltas de la vida terminamos siendo grandes amigos. Son esas personas que se te cruzan en la vida y que nunca vas a olvidar, mis dos mayores experiencias y momentos vividos con el básquet fueron con él y gracias a él, le estoy eternamente agradecido, ojala algún día volvamos a estar juntos en algún equipo.

 

-Tu último y reciente paso fue en Gorriones, club del que te despedirás en los próximos días ¿Qué te deja este breve lapso en la institución de calle Alberdi?

El paso fue corto, solamente cuatro meses de trabajo. Se cumplió con el objetivo de mejorar las campañas anteriores. Si te pones a hacer un análisis se perdió con Sporting en los últimos minutos y se le ganó a Central jugando en muy buen nivel, equipos que van disputar la final del torneo, esto quiere decir que se armó un equipo competitivo que seguramente con más tiempo de trabajo podrá estar disputando una final tranquilamente. Con el club me queda una cuota de revancha. Ni como jugador ni como entrenador pude estar el tiempo suficiente como para llevar a cabo un proyecto a largo plazo, pero seguramente algún día lo podré hacer. Siempre voy a estar agradecido a Carlos y Pablo Caccia por cómo me trataron y por no poner ninguna traba para poder continuar mi carrera en San Luis, eso habla de las excelente personas que son.

 

-¿Cómo es tu futuro inmediato? ¿Cuándo te presentas en El Chorrillero y cuándo inicias tu trabajo?

Por ahora voy a seguir en la ciudad, terminando con algunos asuntos personales y después de realizar la Clínica Internacional en Paraná para entrenadores (13, 14 y 15 de Julio) me tomaré unos días de vacaciones con mi familia. Luego estaría viajando a San Luis para comenzar con este nuevo desafío el lunes 30 de julio.

 

-¿Qué te llevas de Río Cuarto?

Me llevo lo más lindo que una persona se puede llevar, el cariño de la gente de la ciudad. Me llevo el recuerdo y la amistad de muchísimas personas que me han abierto sus puertas y por las que estaré eternamente agradecido.

 

 

Fuente y fotos: Gentileza Guillermo Peroni (Prensa Gorriones)

Redacción Al Toque