Alianza y Lutgardis Riveros exponen similares registros en su camino a la máxima cita del torneo Apertura. El arribo a la instancia definitoria encuentra a moldenses y gigenenses con el aval numérico que los empareja entre sí y, a la vez, los diferencia del resto de los equipos.
Ambas escuadras ganaron sus zonas con 27 puntos logrando el 64,28 por ciento de las unidades en juego. El proceso a esa suma marca cierta diferencia entre “tricolores” e “ingleses”. Alianza alcanzó las finales con un récord de 7 victorias, 6 empates y 1 derrota. Recién perdió en la última jornada -frente a Banda Norte- con el título de la Zona Sur en la mano y un equipo totalmente muleto en cancha. El invicto de 13 fechas mostró la mejor versión moldense a lo largo del año con puntos altos en las dos áreas: Costantini llegó en la tercera jornada y desde entonces marcó 11 goles y Airaudo acumula 370 minutos sin permitir tantos en su valla. En el medio aparece la experiencia de Zalazar (bien acompañada por los juveniles emergentes) y la gestación de juego (y con llegada al gol) a cargo de la dupla Heredia-Núñez.
Lutgardis Riveros tuvo un inicio prometedor con tres éxitos en fila, luego cayó en una meseta signada por la irregularidad y al final metió un spring decisivo para superar a Centro Social y quedarse con la Zona Norte. Su camino comprendió 8 triunfos, 3 igualdades y 3 derrotas. La creación ofensiva de Apaza y el desequilibrio proporcionado por Pérez y Gómez hacen un tres cuartos temible y distintivo en el ámbito local. Sin bien la columna vertebral perdió una pieza clave (Felman de fue al fútbol de Israel) sus extremos se potenciaron: Santillán recuperó su poder ofensivo al marcar 5 goles en las últimas 2 fechas logrando acumular 10 en el certamen y la defensa sólo permitió 14 tantos en contra. Éste último número equipara a los equipos finalistas, siendo ambos las segundas vallas menos vencidas de la categoría luego de Atenas (13). En el rubro goles a favor, los moldenses superan a los gigenenses 28 a 20 pero el resto expone números similares que sólo el fútbol es capaz de romper en 180 minutos. Sin dudas llegan los dos mejores que, cara a cara, anticipan una final interesante y con pronóstico reservado.
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque