Exceso de autoridad. Fue una acción que sobrepasó los límites que se consideran razonables. El final opacó considerablemente la fiesta puesta en escena entre Lutgardis Riveros y Alianza de Moldes. Una vez finalizado el encuentro, la policía -la fuerza de choque, específicamente- se abalanzó sobre la parcialidad moldense sin razón alguna. Apenas pudieron celebrar junto a sus jugadores la heroica conquista. Ni siquiera alcanzar ver la entrega de la copa al plantel. Fueron arrasaron por los uniformados que recurrieron -inexplicablemente- al uso de balas de gomas para disipar el sector. Sólo alteró los ánimos de los simpatizantes llegados desde Moldes y aterrorizó a la familia presente.
Todo inició cuando en el primer tiempo los hinchas de Alianza pidieron ampliar la capacidad del sector otorgado. Los policías no accedieron al pedido y se ubicaron en el cerco divisorio donde iniciaba un pulmón entre las parcialidades. La forma de actuar fue poco amable por parte de los uniformados. Demasiada violenta para tan poca requisitoria. En definitiva un cordón de cinco agentes se situó entre los simpatizantes moldenses y el cerco comprimiendo aún más los espacios. Cuando la situación ameritaba colocarse detrás del divisorio. Evidentemente el exceso de autoridad nubla cualquier tipo de sentido común.
El saldo, un herido
Los disparos de balas de gomas irrumpieron un clima que poco necesitaba de tal accionar. El saldo, un herido. Horacio Echave, simpatizante de Alianza, recibió cinco puntos de sutura en su rostro al ser alcanzado por una de las balas disparadas por la policía. Los dirigentes moldenses repudiaron los hechos y en la semana efectuarán la denuncia correspondiente.
Mientras tanto un grupo de simpatizantes de Riveros ingresaron al campo de juego mientras Alianza daba la vuelta olímpica. La presencia policial evitó que la invasión sea mayor. El origen -según mencionaron los protagonistas- sería algún festejo demás por parte de los jugadores de la escuadra de Moldes. Lo que también produjo la reacción de algunos futbolistas locales. En el tumulto se divisó una gresca personal entre Emiliano Meneguzzi y Federico Tommasini. Por suerte no pasó a mayores.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque