“Todo pasó muy rápido en mi vida futbolística. De Alberdi a Rosario Central y de ahí directamente a Italia para vestir la camiseta del Inter de Milán. Del verano argentino al invierno italiano. Llevé ropa de verano y cuando llegué hacía frío”. Con esas palabras define Oscar Alberto Massei su vertiginosa carrera.
Pero al recordar su trayectoria se encarga de aclarar un aspecto que fue fundamental en su desarrollo futbolístico: su capacidad goleadora. “A pesar de ser insider izquierdo (mediocampista ofensivo) tenía mucha llegada al gol y eso fue clave en mi carrera”.
Oscar Alberto Massei nació el 29 de septiembre de 1934 en Pergamino, provincia de Buenos Aires, pero cuando tenía apenas cuatro años de edad llegó a Río Cuarto porque su padre fue trasladado para que trabaje en el ferrocarril que funcionaba en la ciudad. En los potreros de barrio Alberdi Massei comenzó a sentir la pasión por el fútbol y en Centro Cultural empezó a formar su camino que lo llevaría a transformarse en el primer futbolista de Río Cuarto en jugar en el fútbol internacional.
“Con los chicos del barrio nos gustaba jugar al fútbol en las calles a la hora de la siesta. Fue una infancia muy linda la que viví, no nos sobraba nada pero nunca nos faltó lo esencial”, cuenta Massei al explicar su primeros años transcurridos en el populoso barrio Alberdi.
Siempre se destacó por su altura lo que lo llevó a evolucionar futbolísticamente rápidamente y a los 16 años ya jugaba en la primera división de Centro Cultural Alberdi. En el “mercedario”, a pesar de ser uno de los más jóvenes del plantel, se constituyó como uno de los mejores de su equipo. Como mediocampista ofensivo que se movía por el sector izquierdo, Massei le aportó mucho gol a su elenco y, con apenas 17 años, fue observado por Rosario Central que ya pertenecía al círculo mayor del fútbol argentino.
Romperedes “canalla”
En 1951 Rosario Central ya competía en el círculo máximo del fútbol argentino y comenzaba a transformarse en uno de los elencos más representativos del país. En ese contexto es que el “canalla” decide comenzar a sumar a valores futbolístico del interior del país.
Hasta Centro Cultural Alberdi se llegaron los directivos de Rosario Central para observar a dos jugadores que en la primera del “mercedario” empezaban a demostrar un juego de otro nivel: Juan Carlos Albelo y Oscar Alberto Massei.
“Las cosas del fútbol hicieron que el sólo Massei triunfara en el fútbol porteño, al consagrarse goleador del ataque rosarino. Su pase costó nada más que $ 30.000. Por otro lado, Albello regresó porque no rindió lo que se esperaba, y continuó su larga trayectoria (jugador, entrenador, árbitro) entre nosotros”, cuenta el historiador Omar Isaguirre en una nota publicada en diario Puntal.
En su primera etapa en el “canalla” Massei jugó en el equipo que disputaba la Liga Rosarina y luego de varios partidos con buen desempeño debutó en reserva en la cancha de Boca Juniors. “Haber debutado en la Bombonera fue algo muy emocionante porque era hincha de Boca Juniors”, explica Massei. Y agrega sonriente: “Fue todo muy rápido. Del campito del Alberdi a la Bombonera”.
En la máxima categoría debutó el 12 de abril de 1953 en el partido que Rosario Central disputó ante Racing Club de Avellaneda. Massei reemplazó al histórico delantero Eduardo Di Loreto y no relegó su puesto nunca más. “Jugaba de volante por la izquierda pero empecé a meter muchos goles lo que les llamó la atención y me pusieron de centrodelantero”, cuenta Massei al explicar cómo fue su llegada a la máxima categoría del “canalla”.
En su primera temporada anotó 13 goles, en 1954 convirtió 10 y en 1955 fue el goleador del campeonato al marcar 21 tantos. En sus ochenta partidos disputados en primera división, Massei anotó 44 goles con la característica que les marcó a los cinco equipos grandes del fútbol argentino.
Directo a la península itálica
Su gran rendimiento hizo que el Internacional de Milán se fijará en él rápidamente. Fue el ex jugador Attilio Demaría quien lo observó y le propuso ser jugador del elenco italiano. Demaría (captaba jugadores en la Argentina para ofrecerlos al fútbol de la península era un ex jugador argentino nacionalizado italiano que jugó en el Inter y en 1934 disputó el Mundial con la casa de Italia) le preguntó si deseaba ir a jugar al Inter y ni lo dudó.
“Inmediatamente le dije que sí. Aunque tuve que dejar de lado otras cuestiones”, explica Oscar Massei. Se refiere a su renuncia a la Selección Argentina que se estaba preparando para disputar los Juegos Panamericanos 1955 que se celebrarían en el Distrito Federal de México. “Cuando recibí la oferta del Inter decidí renunciar a la selección porque priorice la situación personal. Era oferta que en ese momento no quise dejar pasar. Mi decisión no les gustó a los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino y se negaron a entregarme el reconocimiento por haber sido el goleador del campeonato de Primera División A de 1955”, explica.
La AFA se expresó de la siguiente manera: "En consideración al legítimo derecho de un jugador profesional a mejorar notoriamente su situación económica" autoriza la transferencia pero al mismo tiempo deplora la actitud del club de transferir a un jugador imprescindible para la Selección Nacional.
La venta de Massei al fútbol italiano significó un importante precedente en el fútbol nacional y en el seno de Rosario Central” se generó una conflictiva situación porque varios hinchas se manifestaron en contra de la venta del riocuartense que a esa altura era uno de los ídolos de la afición rosarina.
El presidente Federico Flynn dispuso que los socios plebiscitaran la venta. El 21 de diciembre de 1955 se produjo la votación: 552 votaron por el sí, 436 por el no. Oscar Alberto Massei tenía apenas 21 años cuando dejó Rosario Central y se sumó a las filas del conjunto italiano quien lo adquirió por $ 2.250.000. Gran parte del dinero fue afectado para la construcción de una tribuna alta en Arroyito y para la compra de jugadores.
Sobre los momentos vividos en uno de los elencos más importantes del continente Massei cuenta: “Fueron momentos muy lindos los que viví jugando en ese gran equipo. Siempre voy a ser un agradecido del Inter porque después de jugar en esa institución lo podés hacer en cualquier lugar”. Pero se encarga de aclarar: “Si pudiese volver el tiempo atrás no me irá de tan chico al extranjero. Jugaría en algún club grande la Argentina y luego de adquirir experiencia me iría al exterior”.
De manera vertiginosa, al igual que de Alberdi a Rosario, Massei se trasladó al otro lado del Océano Atlántico para seguir con su vida ligada al fútbol y en 1956 se transformaba en el primer riocuartense en vestir la casaca de un equipo internacional.
En el Inter de Milán, entre 1956 y 1958, disputó 47 partidos y marcó 19 goles pero una lesión lo marginó del conjunto “neroazzurro”. Pero su periplo por suelo italiano recién comenzaba.
Ídolo de Ferrara
Tras disputar tres temporadas con las casacas del Internacional, Oscar Massei tuvo en breve paso por el Triestina en donde disputó apenas 22 partidos y convirtió 2 goles. En 1959 decidió mudarse de Trieste hacia Ferrara para incorporarse a la Sociedad Polideportiva Ars et Labor, equipo conocido popularmente como Spal.
Su primera temporada fue de un gran rendimiento y estuvo en consonancia con el equipo que terminó en el quinto puesto de la tabla, en lo que fue el mejor registro del Spal en la Serie A.
Fue en esa ciudad, bajo el calor de los hinchas del Spal, donde Oscar Massei encontró su hogar futbolístico en Italia. Devenido a mediocampista por sus inconvenientes físicos se transformó en ídolo y figura del equipo en el que permaneció nueve temporadas. Portando la cinta de capitán, Massei jugó 244 partidos y convirtió 52 goles transformándose en el máximo goleador del conjunto jugando en Serie A. En el recuerdo queda que jugó junto a Fabio Capello quien por ese entonces era muy joven y comenzó su recorrido futbolístico en el Spal.
“Aunque tuve la posibilidad de emigrar a otro equipo más grande y con mejores opciones económicas no renuncié al Spal porque era un equipo de provincia en el que me sentía muy cómodo y la afición me tenía un gran respeto”, sostiene Oscar Massei al recordar su paso por el elenco de Ferrara.
En septiembre de 2007, en los festejos por el centenario del Spal, recibió la ciudadanía honoraria en Ferrara. “Muchos grandes jugadores han pasado a través de Ferrara pero si sólo se quiere dar el título de una época y un símbolo de la historia del Spal ese jugador es, sin dudas, Oscar Massei”, dijo en esa oportunidad el alcalde Ferrara Gaetano Sateriale al otorgarle el reconocimiento al riocuartense.
Y agregó: “Por su forma de jugar al fútbol en el que nunca suplantó la lealtad y el espíritu deportivo, Massei era un futbolista que antes que nada imponía respeto. Siempre se mostró de manera auténtica y todos nos sentimos orgullosos de poder reconocerlo”.
Redacción Al Toque
Foto: Al Toque
* Nota publicada en revista Contragolpe – Edición Nº 10 – Abril 2012