Desde el 16 de mayo de 1978, día de su inauguración, se han sucedido diversos momentos de algarabía futbolística en el estadio Mundialista de Córdoba. Grandes momentos vivió esa mole de cemento junto a Belgrano, Talleres, Instituto y Racing, los grandes clubes cordobeses.
Pero también, el escenario inaugurado Estadio Olímpico Córdoba y rebautizado Mario Alberto Kempes, en honor a una de las máximas figuras que dio el fútbol cordobés, es uno de esos símbolos que por siempre denotará la crueldad de la última dictadura militar perpetrada entre 1976 y 1983.
Ubicado en el paraje Chateau Carreras, sobre la Avenida Cárcano, a 10 km del centro de la ciudad de Córdoba, el estadio Olímpico de Córdoba, al igual que el de Mendoza y Mar del Plata, fue creado por los militares para albergar el evento que sirvió para extender la perpetuidad del régimen comandado por Jorge Rafael Videla: el Mundial 1978.
Los encargados del proyecto fueron el estudio de arquitectura del Arq. Sánchez Elía Peralta Ramos, ubicado en Buenos Aires, el cual se asoció en Córdoba con los arquitectos Hugo Oviedo y Alberto Ponce, participando como colaboradores del proyecto, los arquitectos Pedro R. Facchin y Luis E. Marchesini.
El Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78) fue el organismo que creó la dictadura militar para llevar adelante la organización del Mundial y la construcción del Estadio Olímpico de Córdoba. Conocidos son los casos de corrupción e impunidad con que promovió el Almirante Carlos Lacoste en el EAM 78.
El estadio se inauguró a muy pocos días de la Copa del Mundo con un partido amistoso disputado entre la Selección Argentina y un combinado de la liga de la provincia de Córdoba, donde los dirigidos por César Luis Menotti vencieron por 3 a 1 con un tanto convertido por Mario Kempes.
En el evento ecuménico el Chateau Carreras albergó los partidos del Grupo 2 y del Grupo 4. Para la Segunda Fase, el Estadio Olímpico fue sede de algunos partidos pertenecientes al Grupo A. Holanda, Alemania Federal, México, Escocia y Perú fueron algunas de las selecciones que pisaron el verde césped del estadio mundialista.
El 21 de octubre de 2010 el Gobierno de la Provincia de Córdoba lo oficializó con el nombre de “Estadio Mario Alberto Kempes”, en honor al gran jugador que surgió de la localidad de Bell Ville y quien fuese uno de los artífices de la consagración argentina en el Mundial 1978.
Kempes le ganó la pulseada al recordado periodista Víctor Brizuela. “Ni Mario Kempes ni Víctor Brizuela se merecían haber sido inmiscuidos en consideraciones de carácter político”, declaró el entonces Vicegobernador Héctor Campana.
La Selección Argentina ha jugado siete partidos en suelo cordobés. Cinco en el viejo Chateau Carreras y dos en el remozado Mario Alberto Kempes y nunca perdió un partido. Sólo uno ha sido de carácter oficial, frente a Costa Rica por la fase inicial de la Copa América 2011.
Ante Paraguay, por la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas Brasil 2014, la Selección Argentina intentará estirar su racha en el estadio de la ciudad de Córdoba. Ese escenario que ha cobijado historias difíciles de olvidar.
Redacción Al Toque
Foto: Archivo Al Toque