Inicio Quiénes somos Publicidad Contacto Enlace a Facebook Enlace a Instagram Enlace a Youtube Enlace a Twitter
  • PRIMERA A

    Final

    Renato Cesarini 13 Toro Club (CM)
    CRC TCSD

05-01-2013 15:14

Gol de mujer

Laila Espamer tiene apenas diecisiete años pero hace diez que juega al fútbol. Su capacidad atlética y su olfato goleador fueron determinantes para que Racing de Córdoba se fijara en ella y pueda proyectarse en una disciplina en la que sobresalen los varones. Un recorrido por la incipiente historia de una futbolista que sueña vestir la casaca de la Selección Argentina.

Laila Espamer es un torbellino. Al hablar impresiona su velocidad para hilvanar sus ideas y su claridad al expresarse. Laila cursa el secundario en el colegio Galileo Galilei y ante cada una de sus palabras van surgiendo con precisión cuáles son sus anhelos y sus objetivos futuros. Con apenas 17 años parece tener en claro qué es lo que desea. Pero el presente de Laila Espamer está atravesado por una de sus grandes pasiones: el fútbol.

Quienes la han visto en un campo de juego se encargan de remarcar que una de sus principales virtudes es su velocidad. Pero ella se encarga de remarcar que su principal característica es su capacidad goleadora. “Soy una jugadora muy regular, me gusta correr mucho y por suerte tengo gol”, se autodefine Laila.

Con un juego vertiginoso y goles se ha establecido como una de los proyectos futbolísticos de de Río Cuarto y quien disfruta de su talento es el Club Atlético Racing de Córdoba. Pero antes de arribar a la “academia” cordobesa hizo un interesante recorrido futbolístico por distintos lugares de la ciudad.

La llegada de Laila al fútbol fue muy precoz. Comenzó a jugar en la sala de cinco del Jardín de Infantes pero fue en segundo grado cuando empezó a jugarlo habitualmente. “Mi mamá me dejaba en la escuela y mis compañeros me esperaban con la pelota para jugar”, cuenta al recordar cómo fueron sus inicios en un deporte que tiene predominancia varonil.

Cuando tenía 10 años empezó a jugar en una Escuela de Fútbol Femenino que se abrió en la ciudad de Río Cuarto. En ese lugar hizo varias amigas y conoció a muchas jugadoras que en la actualidad forman parte del plantel de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Con el tiempo decidió alejarse de la escuela porque no tenía ritmo de competencia pero no abandonó las canchas de fútbol. Al contrario, empezó a desplegar su talento en diversos sitios. Participó en los Intercolegiales vistiendo la casaca del Galileo Galilei, representó a la Universidad Nacional de Río Cuarto en la Buenos Aires Cup y hasta jugó en los campeonatos que se desarrollan a la orilla del río Cuarto, a metros del puente Juan Filloy. Siempre encontró la excusa perfecta para no despegarse de la pelota. “En Río Cuarto hay muy buenas jugadoras y creo que es posible que se puedan armar muy buenos equipos, pero lo que hace falta es dirigentes que apuesten a la actividad”, analiza Laila.

En el 2010, jugando en los Intercolegiales, la vio Gabriel Pereyra, su actual director técnico en Racing. Desde que la vio Pereyra la quiso en el elenco de Córdoba capital, pero tuvo que esperar unos años. “Me parecía que no era el momento, pero nunca perdí el contacto con Gabriel”, cuenta.

Pasaron dos años y Pereyra pudo tenerla en su equipo. Laila cuenta el desenlace que la transformó en jugadora del Club Atlético Racing de Córdoba: “En 2011 formé parte del equipo de Córdoba que participó en los Juegos Binacionales de San Juan. Para poder jugar en los Binacionales de 2012 sí o sí debía formar parte de un equipo de la Liga Cordobesa de Fútbol. Me puse en contacto con Gabriel Pereyra y le comenté sobre esta situación y me dijo que inscribía como jugadora de Racing y de paso aprovechó para decirme que le estaba haciendo falta una jugadora en el puesto de enganche. Pero mi intención no era jugar en Racing, yo sólo quería poder participar en los Juegos Binacionales”. Pero el fútbol le tendría deparado a Laila Espamer otro destino.

Participó en Chile de los Juegos Binacionales, en donde Córdoba fue subcampeón, y se transformó en jugadora de Racing de Córdoba que todos los sábados participa en el torneo de Primera División A de la Liga Cordobesa de Fútbol. “Me gustó el grupo y decidí ir a jugar. Mi debut fue contra Las Palmas en donde ganamos 5 a 0 y metí 3 goles. Me encariñé con las chicas y si a esto le sumamos mi gran debut, decidí quedarme y estoy muy feliz de poder formar parte de este equipo”, dice Laila.

Sobre el nivel del campeonato Espamer expresa que es un torneo competitivo pero reglamentariamente es injusto. Esta referencia se debe a que los equipos femeninos dependen futbolísticamente del desempeño de los equipos masculinos. Si el equipo de hombres asciende a Primera División A automáticamente el conjunto femenino también lo hace y lo mismo sucede si pierde la categoría. “Esto hace que el sistema sea injusto porque hay equipos que dominan la Primera B pero no pueden ascender porque el equipo de hombres no lo hace. Y también se da el caso de equipos que sólo están en Primera A porque el equipo masculino es poderoso”, cuenta Laila quien viaja todos los jueves hacia la ciudad de Córdoba para representar a Racing. La institución se hace cargo de los pasajes para que la jugadora pueda estar presente todos los fines de semana.

“Mi sueño es jugar en la Selección Argentina”, dice con un dejo de entusiasmo en el transcurso del diálogo con Contragolpe al mismo instante que cuenta que fue preseleccionada en la selección Sub 17. “Haber sido preseleccionada fue lo mejor. Me probaron de enganche y quedé”, expresa a la vez que afirma que su sueño es poder estar presente en el Sudamericano que se desarrollará en 2013. Y ella sabe  porque lo dice. Su carácter autoexigente y su capacidad pueden ser claves para que su sueño se transforme en realidad. El tiempo y su velocidad determinarán el futuro futbolístico de Laila Espamer.

 

Redacción Al Toque

 

Nota Publicada en la edición de noviembre de 2012 de Revista Contragolpe.

 

Foto: Manuel Manzur // Facebook: manuelmanzurfotografia