Roberto Birri en su prontuario lleva inscripto un suceso que lo hace sentir orgulloso: formó parte de la dirigencia de Asociación Atlética Estudiantes cuando el “celeste” obtuvo su primer pasaje a un Torneo Nacional. El 12 de febrero de 1983 un joven Birri tuvo el privilegio de vivir desde adentro uno de los mayores logros del deporte riocuartense.

“El 12 de febrero de 1983 marca un antes y un después para el pueblo de Río Cuarto porque pone definitivamente a Estudiantes en lugar importante del fútbol grande de la Argentina. No quiero se reduccionista pero no me equivoco si digo que es la fecha histórica por excelencia del deporte riocuartense. Esa fue la significancia de ese 12 de febrero que fue la cima de un ciclo que venía tomando vuelo con un gran proyecto encabezado por Antonio Candini. Antonio termina por concretar el sueño de dirigentes como Mura, Antolín García y otros tantos que tenían el anhelo de convertir a Estudiantes en una institución señera del fútbol de Córdoba”, le dijo Roberto Birri Al Toque al hacer un repaso sobre esa fecha inolvidable.

¿Qué recordás de ese día?

Tengo la imagen de cuando termina el partido y los veo corriendo por la platea de norte a sur y de sur a norte a Candini y Roldán. Y yo los seguía por detrás. Fue un momento muy lindo. También recuerdo el gran gol de Héctor Gómez. Fue a la altura de donde estábamos nosotros y vimos con claridad esa magnífica volea. De la previa recuerdo la picardía de Antonio (Candini) que hizo vestir a Cortéz y Chavero que no podían jugar porque estaban suspendidos. Decidimos no ponerlos ese partido porque corríamos el riesgo de perder los puntos pero lo mantuvimos en secreto. Candini les dijo que se vistan y que se hicieran ver por la gente de Belgrano. Tengo el recuerdo imborrable del gesto que hizo el técnico de Belgrano que cuando los vio se metió rápidamente en el vestuario para avisar que Cortéz y Chavero iban a jugar. Eso era Candini, un dirigente extraordinario que hizo aglutinar a un grupo importante de dirigentes.

¿Y del partido qué recuerdo tenés?

Recuerdo la superioridad deportiva. Tengo muy presente un dialogo que mantuve con Héctor Pitarch quien luego de los dos primeros partidos igualados en la cancha de Estudiantes y de Belgrano, me dijo que si jugábamos en el Chateau Carreras firmáramos la victoria porque Belgrano no tenía chances. Y así fue.

¿A treinta años de ese logro la significancia de la fecha tiene más valor?

Hoy se produce un choque de realidades porque estamos demasiado lejos. Por eso, a treinta años el logro se agiganta. Quizás nos adelantamos al tiempo porque cuando Estudiantes llega el fútbol argentino estaba conformado por campeonatos que no te otorgaban la perdurabilidad. En esa época disputabas un torneo y regresabas a tu liga para tratar de alcanzar nuevamente la clasificación. Hoy el sistema te permite una mayor sustentabilidad pero lamentablemente no pudimos hacer coincidir un gran proyecto que nos permita alcanzar el logro deportivo.

¿Este logro es una presión para los dirigentes de estos tiempos?

Sí, porque solamente no podés tener otro objetivo que no sea  un horizonte de grandeza y superación. Estudiantes hoy no disfruta del fútbol sino que lo sufre. Me da una gran impotencia que hoy cualquiera venga a nuestra cancha y se lleve los tres puntos. Pero lo importante que en la actualidad se nota que se ha hecho un diagnóstico para buscar una solución que lleve a Estudiantes al lugar que debe estar.

Redacción Al Toque

Foto: Al Toque