El último fin de semana se consumó la Etapa Regional del Torneo Argentino B y, con ella, llegó el final para los equipos ligueros Alianza, Estudiantes y Atenas en la temporada 2012/2013. Entre las escuadras, claramente se destaca el elenco moldense que al fin y al cabo, con más momentos de gloria que de zozobra, terminó por cumplir con su objetivo de mantenerse en la categoría. Distinta situación experimentaron “celestes” y “albos”, quienes no estuvieron a la altura de lo que inicialmente se plantearon, siendo el hecho más rutilante la pérdida de categoría, luego de cinco temporadas, de la divisa de Avenida Marconi.

Fue un año –calendario- inolvidable, aunque muchos desean que se registre rápidamente en la memoria de los desmemoriados.

Para Alianza seguramente será un recuerdo festivo. La invitación cursada por el Consejo Federal, una performance que se condice con las metas pactadas al comienzo de la participación y una cuestión más que destacable: aprovechar este tipo de intervenciones nacionales para darle vida a la institución y a la comunidad moldense.

En este contexto, se hace hincapié y referencia a las obras realizadas en el estadio del Toro Club Social y Deportivo, siendo las más relevantes la construcción de habitaciones en el club para los jugadores foráneos y la muy bonita tribuna que se exhibe en una de las cabeceras del estadio.

Para Estudiantes significará un duro revés en virtud de tratarse de uno de los equipos más importantes de la categoría, de los que siempre se espera algo más. En efecto, dejando de lado sus participaciones recientes en el Argentino A, el “león” no quedaba afuera en una primera ronda de Argentino B desde la temporada 2007/2008, la previa a la coronación y el ascenso.

Cronológicamente, para interpretar –que no es lo mismo que justificar- esta realidad, deben destacarse algunos hechos. El arribo de la nueva comisión directiva encabezada por Roberto Gualtieri casi sobre el inicio de la competencia y el desembarco de trece jugadores nuevos presentaban al equipo como un candidato mínimamente a la clasificación. Luego llegó la desvinculación de Cristian Domizi, un interinato local integrado por Seferino Flores y Ricardo Sevila, y contratación final de Germán Martellotto durante la última parte del año anterior. El 2013 inició con la llegada de un par de hombres, destacándose Mateo Martinelli –más allá de su condición física-, y la salida de varios de los que se habían sumado a reforzar el plantel al inicio de la competencia. Lesiones y suspensiones obligaron al nuevo DT, mientras conocía el material del que disponía, a improvisar en cancha. Recién le encontró la vuelta sobre el final, pero fue demasiado tarde.

Y sin lugar a dudas, para Atenas este año quedará en la memoria por su angustioso final. Por segundo año consecutivo, el “albo” peleó la permanencia hasta el final pero esta vez no pudo zafar pese a la muy buena campaña que desarrolló durante el segundo semestre de la competencia, bajo las órdenes de Néstor Billalva.

Es que el equipo de Avenida Marconi pareció tener un doble discurso, en el buen sentido de la frase, durante el intervalo septiembre-diciembre de 2012. Aquella formación que comandaba Roque Drago le costaba horrores sumar en el Argentino B –obtuvo 10 unidades sobre 39 posibles- y, paralelamente, se plantaba de igual con clubes de otra categoría como Juventud Unida Universitario de San Luis, a quien eliminó por penales como visitante, y Sportivo Belgrano de San Francisco, que lo superó por la mínima en el este provincial, en el marco de la Copa Argentina de Clubes. Barajar y dar de nuevo, mirar hacia adentro y hacer una real autocrítica, se erige como la mejor idea para la institución de Avenida Marconi comandada por Daniel Tosco.

El Torneo Argentino B ingresa en las próximas semanas en la recta final. Primero con grupos y luego con playoffs, definirá quiénes jugarán la próxima temporada en el Argentino A y los ligueros mirarán desde afuera.

Algunos observarán con el anhelo y el sueño de poder estar allí en la temporada venidera. Hay quienes se morderán de bronca por no estar, siendo que es casi una obligación formar parte de ese círculo de clubes que siempre están en la definición de este certamen. Y otros, lamentablemente, lo seguirán con la tristeza de saber que para volver a pensar en este campeonato habrá que empezar desde cero, desde el Torneo del Interior.

Pablo Amiot Gaspio - pamiotgaspio@altoquedeportes.com.ar