Por Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), comúnmente conocida como Ley de Medios, aprobada el 10 de octubre de 2009, le da vida a un proyecto que desde hacía varios años venía impulsando la Coalición por una Radiodifusión Democrática para decirle basta a la Ley de Radiodifusión (22.285), promulgada en 1980 por la sangrienta dictadura cívico militar que azotó al país entre 1976 y 1983.
Actualmente cuatro artículos de la ley están momentáneamente suspendidos por la acción del Grupo Clarín, que pretende que sean declarados anticonstitucionales. Y aunque el resto de la ley no tiene impedimentos legales para ser concretada, el gobierno nacional, en una decisión claramente política, no la ha materializado en los hechos más allá sus discursos.
Desaprovechando un contexto favorable, el gobierno no cumple la LSCA. La discusión ha quedado encuadrada en la disputa entre el gobierno y el Grupo Clarín. Esta situación impide un profundo debate y la posibilidad de lograr una ley que responda al espíritu que promovieron sus impulsores.
El Grupo Clarín es el multimedio que mejor simboliza la concentración económica, pero no es el único aspecto que debe considerarse en este contexto comunicacional. El gobierno kirchnerista se ha focalizado en este punto convirtiéndolo en la madre de todas las batallas, utilizando como estrategia impulsar y sostener a otros grupos mediáticos. Lejos de desmonopolizar, la maniobra que prioriza el gobierno atenta contra el verdadero sentido de la LSCA e ignora los intereses y necesidades de otros actores comunicacionales.
No se visualiza la existencia de un proyecto comunicacional para la organización popular y un plan de promoción y fomento para medios alternativos, comunitarios y populares. Además de no avanzar en la reserva del 33 % para los medios sin fines de lucro, aún está pendiente el reconocimiento del sector de medios populares como actores diferenciados. Está normativa iguala situaciones que son desiguales si tomamos como ejemplo que se mide con la misma vara a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y a un medio comunitario de una barriada popular.
La LSCA renovó las esperanzas de vivir en una Argentina en donde se democratice la comunicación, se garantice la pluralidad de voces y se distribuya la palabra con justicia social. Pero a cuatros años de haber sido reglamentada todavía no ha sido implementada. Por eso, es necesario que la Ley de Medios comience a implementarse en su integridad.
Por Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.