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03-02-2014 12:56

Es momento de una introspectiva

Por Marcelino Gasseuy

La imagen final del partido entre FC Tres Algarrobos y Asociación Atlética Estudiantes sólo puede definirse con una palabra: bochornosa. Que protagonistas de un evento deportivo terminen de esa manera un juego es para replantearse cuál es el camino que se quiere seguir en la práctica deportiva. Porque más allá del enojo y del fastidio que pudieron generar los controversiales fallos del árbitro Fernando Álvarez, los protagonistas deben saber que están representando a una institución y sus acciones reflejan a la misma.

Sean positivos o negativos los actos realizados llevan impreso la insignia que representan. Eso nunca debe olvidarse. Por eso, tanto el arquero Miguel Cárdenas y el DT Ricardo Dillon deben saber que antes que nada está Asociación Atlética Estudiantes, muy por encima del enojo que les puede causar el error del árbitro.

Pero después de la dura derrota en Tres Algarrobos una de las cosas que debe realizar el cuerpo técnico es inmediatamente una mirada hacia adentro y ver qué es lo se está haciendo mal. Porque más allá que pueda ser razonable el enojo por la equivocación arbitral, el árbol no debe tapar el bosque. Y si decimos que el árbol no tape el bosque, el fastidio con Álvarez no debe borrar las equivocaciones de Cárdenas y Adrián Aranda, dos de los más experimentados jugadores celestes cuyos errores fueron determinantes en el resultado final.

Ante FC Tres Algarrobos, el celeste no perdió solamente por el fallo de la terna de 25 de Mayo. Hubo otros factores. Hechos que ya deben estar preocupando a Dillon y compañía. Estudiantes dominaba el partido a su merced, pero no tuvo la capacidad necesaria para profundizar en ofensiva y definir el pleito. Tampoco tuvo la actitud que se necesita en esos momentos en donde las circunstancias del juego llevan a que sea el amor propio la principal arma a utilizar. FC Tres Algarrobos, un equipo limitado desde lo futbolístico, tuvo ese plus y se llevó tres puntos valiosísimos.

Ante este tipo de momentos son los números los que permiten comprender la realidad. Sacando el resultado ante Jorge Ross de La Carlota (en donde obtuvo los puntos en los escritorios), el elenco riocuartense obtuvo cinco puntos de dieciocho posibles en condición de visitante. Ante rivales que no tienen en su prontuario una extensa historia futbolística y tampoco cuentan con un presupuesto oneroso, hasta el momento no ha podido desplegar en el rectángulo de juego las expectativas que tanto generó en la previa de la competencia. Los rivales salen a jugarle con un plus extra. Saben que es el equipo a vencer y con esa actitud encaran cada uno de sus compromisos.

A mitad de camino del Torneo Argentino B, Estudiantes deberá empezar a tomar conciencia que su actualidad futbolística está enmarcada en la cuarta categoría del fútbol nacional. Torneos de tierra adentro en donde muchas veces la historia y los altos presupuestos sólo maquillan la realidad.

Por suerte para el mundo celeste las chances de clasificación siguen intactas y más aún los sueños de ascenso. También hay tiempo para seguir trabajando y comenzar a revertir la situación futbolística. Es necesario hacer confluir ideas, pensamientos y sentimientos para lograr el objetivo pautado. Para esto es fundamental hacer una introspección.

 

 

Redacción Al Toque