Salvador Zapata nació el 18 de septiembre de 1985 en la localidad catalana de Parets del Vallès -situada a 23 kilómetros de Barcelona- y por tercera temporada defiende los colores de Renato Cesarini. El volante habló con Al Toque sobre la agónica victoria conseguida por elenco \"naranja\" por la primera fecha de Primera B y contó su periplo en el fútbol regional. Una historia de ascenso, en donde se juega como se vive.

-¿Qué conclusiones hacés del debut victorioso ante San Cayetano?
Creo que hemos ganado de manera merecida porque de a ratos jugamos bien y hemos hecho un buen trabajo con la pelota, ellos son siempre un equipo que cuesta muchísimo ganar, y por eso el sabor en la boca es muy dulce, teniendo en cuenta que fue sobre la hora y con mucho sufrimiento.

-¿En qué estado se encuentra Renato Cesarini en el inicio de temporada?
Estamos en camino de formación, somos una plantilla joven y estamos entendiendo una forma de ser en el juego. Hace más de un año que venimos trabajando con el mismo esquema, ya tenemos movimientos bien trabajados y por eso creo que vamos por buen camino\".

-Se avizora una temporada muy reñida en Primera División B...
Es una categoría muy dura y siempre nos tocan equipos difíciles porque cuando no son equipos descendidos de la A son equipos que apuntan a ascender. En ese sentido somos conocedores de la categoría, sabemos cómo funciona, y en base a esto trabajaremos para hacer lo mejor posible.


Su llegada al fútbol regional
\"Conocí a ‘corcho\' (Gagliesi), tenía ganas de competir y le dije ¿cómo la tienes para que me pruebe en la liga?\". Así, casi como un desafío, Salvador Zapata llegó a Renato Cesarini en 2011. Su anclaje en el ámbito doméstico inició en el equipo de Ingenieros y Arquitectos de la Liga Deportiva de Profesionales en donde anotó 8 goles en el Apertura del torneo de Ascenso. En esa pasión de los sábados conoció a Bruno Gagliesi quien fue el nexo que lo vinculó al fútbol regional. Así arribó a Renato Cesarini para jugar en la segunda categoría bajo la dirección técnica de la dupla Castro-Gagliesi. Anotó un gol en el Apertura jugando en el conjunto de tercera división y, ya afianzado y aclimatado, marcó dos tantos en el Clausura vistiendo la camiseta del equipo superior. \"La verdad que el ambiente que hay en Renato es genial y no lo cambio por nada, la recibida que he tenido en este grupo fue increíble, la verdad que les debo todo\", resaltó.

-Por despliegue y disciplina táctica, pasaste de jugar de las bandas y a volante central...
Siempre he estado a disposición del técnico y siempre he intentado hacer lo mejor que puedo. Este año por suerte me ha tocado jugar de 5 que es mi posición más natural, la que más he trabajado.

-¿Cuesta jugar en esta categoría?
Es un juego muy distinto al que estaba acostumbrado, sobre todo porque se juega mucho con el alma y es muy sentido, por eso cuesta más encajar en el juego pero poco a poco me voy adaptando. En los partidos de la categoría muchas veces hay poco orden y se trata más de meter, pelear, correr y eso muy diferente de donde jugaba porque allá es más táctico, ordenado y hay más tiempo, acá corren del minuto cero hasta el final.


Sus inicios en España
A los 6 años Salvador Zapata inició el camino futbolístico en el club de su ciudad natal, C.F. Parets, en donde permaneció hasta divisiones juveniles para recalar en la U.E. Canovelles, siempre en territorio catalán. En la temporada siguiente pasó al C.E. Mercantil de la segunda división de la Liga Nacional Sub-18, allí tuvo roce contra equipos de elite como Barcelona, Espanyol, Lleida, Terrassa FC, entre otros. Su trayectoria continuó en la primera división de Mollet U.E. -un equipo que militaba en una divisional equivalente al TDI- y posteriormente, en busca de titularidad, bajó una categoría para jugar en el C.E. Lliçà d\'Amunt donde estuvo hasta que decidió regresar al punto de partida: C.F. Parets, su verdadera casa.


Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque