En su mejor clásico sobre el rectángulo de juego, Mauro Búffali, dilapidó esa gran actuación, cuando concluyó el partido del domingo en el que Estudiantes derrotó a Sportivo Atenas por 1 a 0.
Al enfrentar los micrófonos de los trabajadores de prensa de Río Cuarto y región, el delantero expresó: “Me dejo caer cuando veo que se me tira (Matías Alcíbar), saco el pie”.
Cuando Diego Armando Maradona, el jugador más grande que dio la historia del fútbol mundial le marcó el gol con la mano a Peter Shilton para poner a Argentina 1 a 0 sobre Inglaterra, todos –o para ser más contundentes, todos, después de las repeticiones televisivas- observaron que “El 10” llegó a la pelota cometiendo una clara mano, simulando llegar con la cabeza.
Al final de ese partido quedaron dos frases célebres para captar al aprendizaje futbolístico de todos los actores: hinchas, dirigentes, jugadores, técnicos, periodistas, etc.., etc.., etc… La del maestro del periodismo deportivo de Argentina, Víctor Hugo Morales, quien describió a Diego Armando Maradona como “barrilete cósmico” para graficar la magistral maniobra que le dio el segundo gol a Argentina sobre los ingleses y “La Mano de Dios”, con la que Diego utilizó su ingenio verbal para explicar la acción en la que llegó a conectar la pelota con la mano antes que el arquero Shilton.
Un año más tarde, un periodista de la BBC de Londres (Inglaterra), le preguntó a Maradona sobre el gol con la mano, a lo que el 10 respondió: "Fue un gol totalmente legítimo, porque lo convalidó el árbitro. Y yo no soy quien para dudar de la honestidad del árbitro".
Terminado el primer tiempo en el estadio “Ciudad de Río Cuarto” el último domingo el 90 por ciento de los presentes aprobó la decisión de Sergio Victorino. Es más en una rápida recorrida sobre los lugares donde desempeñan su labor los trabajadores de prensa presentes, la mayoría dijo: “fue penal claro”. Allí sólo se escuchó decir a uno de los periodistas presentes: “Sergio Victorino sancionó la torpeza del defensor, se tiró a matarlo en el área, peno no lo tocó”, a lo que a coro respondieron “estás loco, fue penal”.
Allí se terminaba todo si no hubiese existido la sinceridad de Búffali. Ahora bien: ¿necesitaba el jugador explicar los motivos o lo hizo para expresar que es un hábil jugador para dejarse caer en el área rival?. ¿Hubo discusiones entre los periodistas sobre esta jugada o fue una expresión del jugador que necesitaba decir para hacerse notar más aún en un clásico que había visto victorioso a el club de sus amores?. ¿Lo hizo en un gesto de “viveza” que al final terminó siendo toda una “torpeza”?.
No se sabrá la motivación real que llevó al delantero, después de su mejor desempeño en un clásico, a expresar su visión de la jugada. O acaso, ¿se escuchó expresar a Nicolás Gatto tras el penal favorable que le sancionaron en cancha de Estudiantes, que había sido o no infracción la que le cometió a “Tota” Medina?.
Carlos Valduvino - Redacción Al Toque