* Por Carlos Alberto Valduvino
Reconstruir un incidente que se produce en un campo de juego en el fútbol organizado es siempre muy difícil, pero esa es la labor de quienes amamos éste oficio. Confiar en las fuentes, repasar una y mil veces las imágenes que existen en las redes sociales, dialogar con los protagonistas, tener acceso a las planillas de juego, son algunas de las tareas que nos incumben a quienes nos toca la responsabilidad social de informar.
Al Toque Deportes tuvo la oportunidad de dialogar con más de media docena de protagonistas, revisar imágenes que hay en las redes sociales y tratar de buscar un punto de equilibrio a una tarde de furia.
Tres a tres, y una batalla campal
Por la sexta fecha del torneo Apertura de la zona Centro 1, dentro la divisional sub 17 del campeonato Oficial de Divisiones Juveniles e Infantiles que organiza la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, se enfrentaban en la cancha de la Universidad Nacional de Río Cuarto, el equipo local ante su similar de Atenas.
El “albo”, llegaba como líder de la zona, mientras que la “U”, figuraba en la séptima colocación –sólo recordar que en esta divisional participan 30 equipos divididos en cuatro zonas: Norte, Centro 1, Centro 2 y Sur-.
Las acciones del encuentro, que fueron controladas por el árbitro Lucas Maldonado y contó con la asistencia desde las líneas de los árbitros Agustina Godoy y Santiago Bonetto, concluyeron con un empate en tres tantos por bando.
Durante el encuentro no sólo se marcaron seis goles, sino que además se sancionaron dos penas máximas –ambas a favor del equipo local, una convertida y la otra atajada por el arquero de Atenas-, se produjeron expulsados y cambios realizados por los cuerpos técnicos en los dos períodos reglamentarios.
Todo esto es en el relato que se pudo reconstruir. Al momento de leer la planilla oficial de juego, muchas de éstas aseveraciones se contradicen y esa falla es grave, fundamentalmente, porque según los reglamentos en el fútbol organizado cuando comienza un expediente se inicia en el Tribunal de Penas, se da como cierto los hechos que son narrados en las planillas y los informes que elevan los árbitros.
Con las palpitaciones en su punto más alto, tras haber malogrado un penal y ya jugando tiempo adicionado al reglamentario, el árbitro Lucas Maldonado –quien ya había tenido que lidiar con el comportamiento inapropiado de quienes están fuera del rectángulo de juego, pero dentro del cerco perimetral del campo- da por finalizado el encuentro. (La participación de las personas que estaban detrás del alambrado olímpico será de tratamiento en otra nota en éste mismo sitio).
Los incidentes
De las imágenes analizadas que están en las redes sociales, no todas corresponden con el inicio de los incidentes que desembocan en la grave lesión que se le produce en el rostro al jugador casaca número 14 de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Juan Rosales.
Hay al menos 5 imágenes en distintos sitios y reproducciones en las redes sociales que corresponden al momento en que el árbitro Lucas Maldonado sanciona una de las penas máximas en contra del Club Sportivo y Biblioteca Atenas.
Cuando si se inicia el incidente es cuando se observa a jugadores, árbitros e integrantes del cuerpo técnico de las dos instituciones.
En dos fotos –al menos de las chequeadas- se pueden observar a jugadores de los dos equipos que habían concluido el cotejo, que culminó con el empate en tres tantos por bando.
Del relato realizado en la reconstrucción del hecho, entre varios de los protagonistas surgen algunos datos para tener en cuenta.
a.- El árbitro Lucas Maldonado –siempre eje de discusiones y disparadores para tapar errores propios- ya había tenido problemas con Universidad en fecha anterior, en los partidos ante Alberdi.
b.- Cuando ingresa al campo de juego el asistente de la Universidad, al término del partido, lo hace con motivo de ir a buscar una pelota de fútbol que tenían los jugadores de Atenas. Éstos se la niegan y nace un intercambio de empujones a los que el asistente de la “U” sale corriendo.
c.- Antes de recibir una brutal y salvaje agresión al jugador que se identifica en los forcejeos con la camiseta número 14, después se sabe que es Juan Rosales, éste –según la versión de tres de las muchas fuentes consultadas- es quien agrede de un golpe de puño a uno de los asistentes del cuerpo técnico de Sportivo Atenas.
d.- Ante esto, el jugador 14 sale corriendo, recibe una zancadilla que lo hace perder la vertical, y en el piso recibe golpes, uno de los cuales le produce signos de inconsciencia.
f.- Uno de los asistentes del cuerpo técnico de Sportivo Atenas es quien realiza los primeros auxilios al jugador número 14 de la Universidad. Los masajes de reanimación le permiten recuperar el consciente hasta que llega el servicio de ambulancia que lo retira del campo de juego y es internado en un instituto de medicina privada de la ciudad de Río Cuarto.
g.- Esa primera tarea de auxilio es la que hace que el hecho de violencia, no solo repudiable si no condenable, expuesto hoy en esta crónica no hable de una consecuencia mayor. Sólo recordar el asesinato del árbitro Agustín Ángel Basso en un campo de juego, protagonizado por jugadores de fútbol, juzgado y condenados en los Tribunales provinciales de Río Cuarto, pero acontecidos en un certamen de verano.
h.- El jugador número 14 de la “U”, del plantel sub 17, identificado como Juan Rosales, sufrió traumatismo en uno de sus ojos, fractura del maxilar superior, fue trasladado a un centro médico privado de la ciudad de Córdoba para continuar con su recuperación y ya su vida no corre peligro.
i.- Aún no está identificado, el jugador, asistente y/o persona particular que golpeó al joven futbolista de Universidad Nacional de Río Cuarto. Dos jugadores de Sportivo Atenas, surgen, a priori, en el relato de reconstrucción de los hechos como posibles autores del puntapié que le provocó la lesión a Juan Rosales.
j.- Al momento que se producen los incidentes, los ingresos al campo de juego estaban cerrados, hecho que sucedió minutos antes del término del encuentro. Invaden el campo de juego una gran cantidad de particulares, lo que hace vivir una situación de de caos y zozobra mayor a las que ya se estaban viviendo, cuando entra la ambulancia dentro del rectángulo de juego.
Punto final
Ahora está todo en manos del Honorable Tribunal de Penas de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto. Llegará el momento de la recopilación de datos y pruebas, para después esperar una sanción que sirva como ejemplo.
Antes deberá llegar la acción de los dirigentes de los clubes afiliados y los integrantes del Comité Ejecutivo de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, para prevenir hechos futuros y corregir lo que se deba corregir en los campeonatos de las divisiones formativas.
Foto: www.telediariodigital.net
Redacción Al Toque