El sociólogo deportivo Jacinto Muñoz pasó por Río Cuarto y en diálogo con el programa “Así son las cosas en la radio” dejó sus impresiones sobre el estado de tensión con el que se vive el deporte. El venezolano, que trabaja como asesor de equipos de beisbol y fútbol en su país, hace hincapié en la enseñanza del trabajo en equipo como solución a la violencia y aclara: “El miedo al fracaso genera ansiedad y violencia”.
El venezolano Jacinto Muñoz es sociólogo y dedica su tiempo al deporte asesorando al equipo de beisbol Bravos de Margarita y al de fútbol Trujillanos. Su trabajo se basa en la enseñanza de los valores del juego en equipo y considera que los hechos de violencia en el deporte devienen de un mensaje en el cual el fracaso no está permitido. “Lo lúdico no se debe perder nunca”, insiste el profesor.
-¿Se perdió el sentido de lo lúdico en el deporte?
-Creo que hay un poco de todo porque algo importante que vengo haciendo en los equipos en los que trabajo es hacer hincapié en la formación. El deporte es un espacio filosófico. Hemos tratado de desmontar la idea de que el deporte es correr y es solo un tema atlético porque el deporte no es solo físico, es también mental. El deporte se tiene que pensar. En ese proceso siempre se trata de distinguir lo que es el deporte profesional y lo que es el deporte de formación. En el deporte eso es muy importante, porque yo recuerdo un manager estadounidense que tuvimos la temporada pasada en el equipo de beisbol, que nunca entendió que la liga de invierno venezolana es la más importante a nivel profesional del Caribe y el tomaba decisiones como si fuera una liga de formación. Entonces es muy importante distinguir eso. Cuando estás en competencia es más cercano a lo profesional, no deja de ser lúdico, porque cuando el profesional mantiene esa idea lúdica mejora su rendimiento, pero es más competitivo que formativo. La diferencia que en lo formativo el niño se conecta con la alegría del deporte, con los valores que lo rodean, para que cuando lleguen a una categoría profesional nunca pierdan eso de vista, porque cuando eso ocurre llega el desborde de la violencia en los campos de juego. La violencia es una expresión del miedo, del miedo al fracaso. Cuando entienden que no van a llegar a donde sus padres y el entorno les dijeron que deben llegar, comienza a generarse una ansiedad. Luego, la ansiedad desemboca en violencia.
-¿Cómo se trabaja con ese miedo a perder?
-Uno de los peores pensamientos que puede afligir a un humano es no tener una buena concepción de lo que es el fracaso. Fracaso no significa que eres un fracasado, sino que aún no lo has logrado. Te cuento una anécdota, el año pasado en mi equipo del beisbol tuvimos a un muchachito que llegó a las prácticas previas del torneo sin un lugar en el equipo y luego con el correr de los partidos logró ingresar. El me comentaba que lo que más le costaba era procesar el fracaso. El me decía que se quedaba amarrado a ese error y no podía seguir adelante con el resto de las acciones del juego. La respuesta es que hay que entender al fracaso como una parte importante del deporte, tan importante como el éxito. El fracaso está siempre presente y de él hay que aprender.
-¿Cuál es el rol de un sociólogo en un club?
-La sociología es una psicología de grupo. En nuestro continente se la entiende más como una ciencia política, de hecho en Venezuela el único que cumple este rol soy yo, hay psicólogos, pero para trabajar individualmente con cada jugador. A mí me gustaría que hubiera más y cada vez que me invitan a dar charlas trato de estimular a que crezca. El fútbol y el béisbol son deportes de equipo, los equipos son grupos, son también sociedades y la sociología es una ciencia de grupo. Mi misión es cómo articular a un grupo de profesionales para que trabajen en equipo. La idea de trabajar en equipo es maravillosa porque no vamos a minimizar la fortaleza individual de cada deportista sino que la vamos a potenciar desde el coeficiente intelectual que significa trabajo en equipo. El trabajo en equipo es conocimiento organizado inteligentemente dirigido.
-¿Cuesta mucho instalar esta perspectiva en un mundo tan individualista?
-Es un reto. Si no se comienza por la formación cuando estos niños pasen a ser profesionales va a ser mucho más difícil. Trabajar la mentalidad de un muchacho es mucho más conveniente, porque ya se le inculcan valores respecto al deporte. Los principales problemas en los equipos de trabajo comienzan cuando en lugar de asumir tu rol buscás ser importante. El desafío es cómo hacer para que la gran estrella se dé cuenta que su rendimiento mejora con el del equipo.
-Pero la sociedad hoy no demanda otra cosa lamentablemente…
-La sociedad demanda héroes y ese es el gran desafío, cambiar esa demanda. Hay que decirle a la enseñarle a la estrella que su gran talento se va a aprovechar aún más trabajando en equipo. Hay que mostrarle cómo ayudan los valores de equipo. Valores que se basan en tres conceptos: solidaridad, compromiso y sacrificio. Bajo esas tres premisas se puede trabajar el concepto de equipo. Lo individual no se minimiza, sigue en pie, pero siempre la agenda individual queda detrás de la agenda del equipo.
Foto: www.gravitacomunicaciones.com
Redacción Al Toque