La hora de la verdad llegó también para los equipos de la zona noreste, que junto con Banda Norte, Brown de San Vicente, 9 de Julio de Río III y Facundo de La Rioja, jugarán la zona campeonato desde el próximo viernes 23 de enero. Los cuatro, de nivel muy parejo, intentarán repetir lo de la temporada pasada: que el dueño del ascenso otra vez de la noreste como lo fue Oberá Tenis Club la temporada anterior. A continuación un detallado informe de los nuevos adversarios del “verde” del Parque Sarmiento en el orden en que se clasificaron.
1º - La fuerza chaqueña (23 pts.)
El primer lugar quedó para Alvear de Villa Ángela, quien a pesar de esto fue uno de los últimos en clasificarse. El equipo chaqueño juega su primera temporada en la categoría y ya cumplió su objetivo de mantenerse en el tercer escalón del básquet argentino. Con una mezcla de experiencia y juventud en su plantilla, es sin dudas el equipo más duro de la zona. En su casa perdió solo una vez y fue nada menos que en el clásico de la región ante Unión y Fuerza de Roque Sáenz Peña (Chaco) por la mínima diferencia. Como visitante, le robó partidos a Rocamora, Colón y a Almagro de Esperanza. Su juego se apoya mucho en el perímetro, que es manejado en la base por el velocisimo Martín Cequeira (hermano de Luis Cequeira jugador de Regatas Corrientes), la experiencia del ayuda base Gonzalo Laphitzborde (ex Asociación Española en el TNA), el juego del alero Carlos Sepulveda (ex Alma Juniors) y una pareja de internos con buen lanzamiento perimetral compuesta por el oriundo de Oncativo, Juan Manuel Davico, y el chaqueño Mauro Aleksandrowicz. Estos jugadores hacen del “Negro” de Villa Ángela un equipo rápido, tirador y con mucha garra. Ganarle no es nada fácil y más jugando en tierras chaqueñas. El equipo es dirigido por Leandro Ramella, con paso en el cuerpo técnico de Quilmes de Mar del Plata y en la plantilla también están jugadores como: Rodrigo Aquindo, el base Cristhian Diesel, Jesus Cenzano, Daniel Zattin y Fabián Buchholz.
2º - Un “Rojo” explosivo (23 pts.)
Rocamora, tal vez, se transformó en mediático en las últimas semanas por la llegada de Leandro “Torito” Palladino a su plantel. El equipo de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) transita su tercer año en la categoría (segundo en la zona Norte) y este sin dudas es el mejor de todos. Como visitante este año ganó más partidos que en toda la temporada pasada y como local cayó solo ante Alvear de Villa Ángela, lo que es la única “mancha” del equipo uruguayense. A la zona campeonato llega después de haber tenido un excelente arranque que luego se fue amoldando a la realidad del equipo. Cuenta con una defensa fuerte, una rotación intensa del plantel, ya que la mayoría de las veces juega con todo el equipo, y un juego en ataque que todavía no termina de definirse.
En el plantel se encuentra un oriundo de Río Cuarto, Pablo Marrero, que llegó para reemplazar a Mauro Sierra, de buena temporada pasada, y hasta el momento lo ha hecho más que bien. Buenos números en cuanto a la efectividad desde detrás de los 6,25 mts y muchos rebotes en ambos costados de la cancha. El hombre del Imperio de sur se convirtió en uno de los pilares de la buena campaña. Pero si hablamos de hombres importantes hay que nombrar a varios. El primero es el capitán, nacido en el club, Lujan Caire, un pivote encargado del juego sucio y con buenos movimientos en la zona pintada. Del siguiente en la lista no hay mucho para descubrir: Leandro Palladino, quien se formó en esta institución antes de irse a Atenas, volvió para retirarse del básquet y lo está haciendo de muy buena forma. Otro de los jugadores es Miguel Ricci, sin dudas, el corazón del equipo, la entrega y el temperamento hacen de él un buen jugador defensivo y gravitante a la hora de atacar. El tirador por excelencia es Dante Predazzi, que cuando calienta la mano es muy difícil de detener. También en el equipo están los dos ex Racing de Gualeguaychú que llegaron a las semis de la liga pasada en la zona sur: Federico Salvarredy y Juan Manuel Varas. El primero, Salvaderredy, es uno de los mejores jugadores del “Rojo”. Alero o ala pivote, tirador y con mucha potencia a la hora de romper hacía el aro. El segundo, Varas, es uno de los bases del equipo que no siempre está en cancha, ya que va rotando junto con otros dos juveniles pero experimentados: Agustín Richard (18 años) y Franco Dellavedoba (20 años). Sebastián Bernasconi (pivote), Horacio Rigada (ala pivote) y Oscar Cabrera (alero) son los jugadores que le dan un interesante recambio a un equipo que busca el ascenso al TNA, con la dirección técnica del mismo que lo llevó a la B1 el año pasado: Martín Amden.
3º - Potencia Sabalera (22 pts.)
Colón de Santa Fe cambió y mucho su plantel comparándolo con la temporada pasada, donde jugó la zona permanencia. En total siete jugadores llegaron para este año a un equipo que fue de menor a mayor. Si bien perdió sus dos últimos partidos, el equipo “Sabalero” llega de buena forma a la B1.
Bajo la dirección técnica de Jorge Caballero (ex Unión y Fuerza) desde fuera de la cancha y el manejo desde adentro, por su experiencia, de Mariano Aguilar, los santafesinos le dan mucha velocidad a su juego. Guido Cuadrelli (ex Lanus) y Diego Crocce (ex San Martín de Corrientes) son dos de los mejores internos de la noreste. David Oviedo y Ezequiel Gaido, muchas veces juntos, manejan las riendas del equipo desde la base.
Luciano Ricle es el escolta, viene de tener un gran año en Sarmiento de Villaguay en la Liga Entrerriana y no le ha pesado para nada el cambio de categoría. El nacido en San Francisco (Córdoba), Ignacio Revellino, que fue uno de los que estuvo la temporada pasada, es clave en el recambio, al igual que el ala pivote Federico Dellagustina. El tercer base, Nicolás Solari (18 años), y el alero Hernán del Pino completan la nomina de relevos.
Su juego en defensa es junto con la de Rocamora y Estudiantes una de las mejores de la zona. Es por eso que está en la B1, por su actitud defensiva y por ganar partidos importantes, como por ejemplo ante La Unión en Colón y Sport Club en Cañada de Gómez. Sobre el final sufrió un pequeño bajón en su nivel, pero ya había conseguido la clasificación.
Si se habla de bolsillo, en lo económico el plantel paso varios meses sin cobrar, algo que se vivió de manera muy dramática, pero que no impidió que sigan jugando en alto nivel. Esto demuestra que esta preparado para enfrentar adversidades y de que se perfila para cosas importantes.
4º - Verde esperanza (22 pts.)
Estudiantes de Concordia (Entre Ríos) fue el equipo que más sufrió para entrar a la zona campeonato. Obligado estaba en la última fecha a ganarle a Almagro en Esperanza y así lo hizo. Los entrerrianos en cuanto a números defensivos son los mejores en toda la zona norte, permitiendo solo 71 puntos a sus rivales. Pero en ataque, son uno de los que menos anotan (72 puntos de promedio), lo que demuestra porque debió penar para clasificar. Comparado con el juego del resto de los equipos, es muy diferente, ya que prefiere jugar ataques estacionados no permitiendo que sus rivales le corran. El único que como local le pudo ganar fue Rocamora (archirrival). De visita le ganó a Colón y a Almagro, con lo que consiguió su boleto a la B1.
Vivió varios cambios en el transcurrir de la competencia. En el primer partido, se lesionó el tirador Ariel Blanc (que ya esta de vuelta en el equipo) que fue reemplazado temporalmente por Gastón Castro. También se retiró de la Liga “B” Claudio Farabello, por lo que tuvo que recurrir a la contratación del alero Federico Sinitzki (ex Echagüe El Saladillo). Finalmente pudo sumar a quien fue cortado de Unión y Fuerza, el pivote Marcos Jovanovich, que junto con la figura del equipo, Facundo Mendoza, hacen muy interesante el juego del equipo “Verde”. Ambos internos, junto con el base Matías Bonfiglio, fueron parte importante del Oberá Tenis Club que ascendió la temporada pasada, aunque Mendoza no estuvo en la parte final por lesión. El punto débil de Estudiantes, sin dudas, es la falta de experiencia, dado que en el plantel cuenta con muchos juveniles. Dentro de los jóvenes se encuentran: el alero Nicolás Lauría (a préstamo de Peñarol de Mar del Plata) con una gran capacidad de salto, buena efectidad de cancha y una mentalidad ganadora, el base suplente Jonathan Ledesma, también de Mar del Plata, y Bruno Pachioni junto a Fernando Etchenause, que son los encargados de cargar de faltas a los rivales y ocasionar algún que otro enojo.
Si bien no tiene un plante largo, como se requiere para jugar esta fase, el equipo concordiense llega en levantada a la zona campeonato. Su casa, “El gigante verde”, es un paso complicado, su historia marca que puede ser protagonista y su actualidad dice que todavía es un equipo en formación.
Gustavo Delsart – Especial para Al Toque