Estudiantes ganó el partido de ida ante Independiente de Chivilcoy, por las semifinales del Torneo Argentino B. Se impuso como local por 2 a 0 con goles de Garraza, en el inicio del partido, y Gigena, en el complemento. Los dos terminaron con diez hombres, en una noche que terminó con incidentes y que también tuvo como protagonista al pésimo arbitraje de Lucas Gómez.
“Cantando a pesar de las llamas,
Gritando con todas las ganas.
Cantando, gritando…”
NTVG
Estudiantes sorteo exitosamente los primeros noventa minutos ante Independiente de Chivilcoy, en el juego inicial de la serie correspondiente a la Cuarta Fase –equivalente a semifinales- del Torneo Argentino B. Le ganó por 2 tantos contra 0 en el estadio “Ciudad de Río Cuarto” con goles de Garraza y Gigena.
Ambos conjuntos terminaron con diez hombres ya que fueron expulsados el propio Garraza, en el local, y Medina, en la visita, a instancias del juez Lucas Gómez, de labor más que discutible. El “celeste” fue claramente superior a su rival y, tras los primeros noventa, viajará a la provincia de Buenos Aires con una ventaja no definitiva pero importante al fin.
Tal cual le ocurriera ante Mitre de Santiago del Estero en el cruce anterior, el “león” abrió la cuenta de manera temprana. A los 3 minutos, Gigena hizo de las suyas detrás de la medialuna y sacó un remate envenenado, Ivanoff dio rebote hacia adelante y Garraza apareció para inflar la red antes que se recuperara el arquero.
Tras el sacudón, Independiente tomó brevemente las riendas del partido aunque sólo hasta tres cuartos de cancha. Intentaba con la velocidad de Rudler por derecha y algún movimiento que podía generar Milozzi, pero no mucho más. Estudiantes, bien parado desde atrás hacia adelante, logró desactivar el circuito futbolístico a partir de una presión intensa y escalonada.
Encima, de contra, casi encuentra el segundo a los 14. Pérez ejecutó un pase frontal a la salida del círculo central con destino a Colazo, quien remató de primera dentro del área y el balón se fue apenas desviado.
A todo esto, el árbitro Lucas Gómez comenzaba a fastidiar a jugadores locales a partir de sus fallos, que dejaron mucho que desear en reiteradas ocasiones. Es cierto que de antemano el “león” la había pasado mal en la cancha de Mitre, además se conocía que el “rojo” chivilcoyano llegaba a Río Cuarto envuelto en una victoria polémica ante Tiro Federal de Bahía Blanca, también es verdad que será difícil de comprobar si “hubo algo más” en la noche del sábado, pero no se puede dejar pasar el magro trabajo del juez perteneciente a la Liga de San Pedro, que en varios pasajes juzgó erróneamente, rozando lo escandaloso.
Así, desde los 20 del primer tiempo y hasta el final de esa etapa el partido no fue tal y todo giró alrededor de los tendenciosos fallos de Gómez que, a los 37, le mostró la roja a Medina y Garraza por una supuesta agresión mutua.
El complemento siguió tensionado adentro y afuera, porque también se jugaba en la zona de bancos de suplentes. En ese contexto, Estudiantes volvió a tomar el control del juego aunque en un marco de paridad. El “celeste” avisó con un cabezazo desviado de Gigena y con un contragolpe que culminó en un disparo alto de Lucero.
Pero a los 24, no perdonó. De un corner para Independiente nació el segundo del “león”. Gigena asistió a Colazo, el siete remató de media vuelta, Ivanoff dio rebote y allí apareció Gigena para acompañar el esférico al fondo de la red.
Independiente amagó una reacción que nunca fue si se tiene en cuenta que Cárdenas sólo descolgó centros y los defensores anduvieron en sintonía con el uno a la hora de cada envió aéreo del “rojo” que, por cierto, presenta un equipo con mucha altura y, al menos en Río Cuarto, apostó a los balones detenidos.
Estudiantes contó con alguna opción más; un tiro libre de Lucero que controló Ivanoff, una contra que terminó en remate desviado de Barreto y un disparo cruzado de Rivera que se fue cerca del poste. Es que el “celeste” vio, en los últimos quince, que Independiente sintió el gasto del partido y que podía asestarle una conquista más. A veces logró llegarle a las barbas de Ivanoff y en otras se vio forzado a retroceder, y no hablar de más, para no condicionarse aún más ante el juez del encuentro.
En definitiva, el “celeste” realizó un muy buen partido. Tuvo un nivel sólido en todas sus líneas, destacándose los dos delanteros. No obstante, debe señalarse que Gigena se erigió una vez más como el hombre determinante del juego.
Ahora tocará viajar a Chivilcoy y prepararse para una revancha que se las trae. Estudiantes demostró condiciones futbolísticas como para vulnerar al “rojo” y sueña con más. Es que pese a todo, sabe que la final hasta a la vuelta de la esquina.
Síntesis:
A.A. Estudiantes (2): Miguel Cárdenas; Maximiliano Gómez, Nicolás Foglia, Carlos Jaime, Germán Rivera (c); Cristian Garraza, Ariel Quiroga, Sebastián Pérez, Carlos Lucero; Adrián Colazo y Germán Gigena. DT: Ricardo Dillon.
C.A. Independiente (Chivilcoy) (0): Jonathan Ivanoff; Juan Manuel Fernández, Lucas Abetti, Carlos Iarossi, Jonathan Medina; Matías Rudler, Leonardo Kees (c), Manuel García Olmos, Emiliano García; Matías Milozzi y Jonathan Cayumán. DT: Carlos Viglietti y Alberto Salvaggio.
Goles: en el primer tiempo, 3’ Garraza. En el complemento, 24’ Gigena.
Cambios: en el primer tiempo, 38’ Emanuel Fassi por García (I). En el segundo tiempo, 10’ Nahuel Jaime por Cayumán (I), 26’ Emiliano Barreto por Colazo (E), 30’ Christopher Torres por Milozzi (I) y 42’ Carlos Garro por Gigena (E).
Incidencias: en el primer tiempo, 37’ expulsados –roja directa- Medina (I) y Garraza (E).
Árbitro: Lucas Gómez (San Pedro).
Cancha: Estadio "Ciudad de Río Cuarto", Estudiantes.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque