Asociación Atlética Estudiantes perdió en la tarde del domingo, en la ciudad de Puerto Madryn, una nueva posibilidad de conseguir un éxito deportivo.

En éstos términos, el proceso que comenzó con la dirección técnica de Germán Martelotto y que continúo Ricardo Dillon, obtuvo el objetivo de estar en la final y fracasó en el intento de ascender al perder ante Deportivo Madryn en el resultado global por 4 a 1 (triunfo de local 1 a 0 y derrota de visitante 4 a 0).

Podríamos analizar el resultado deportivo desde lo sucedido en lo extra futbolístico. Allí se reflejaría como determinante que la derrota no sucedió en el rectángulo de juego, si no que aconteció en otros lugares.

El sistema del fútbol organizado tiene corroído toda su estructura por un capitalismo que no conoce de pasiones, sino de negocios más negocios y las honrosas excepciones que se mueven dentro de éste sistema deben conocer éste “mundo”, para no cometer errores que cíclicamente se repiten desde equipos afiliados a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto.

Desde la reestructuración del fútbol en la década del ’80, Asociación Atlética Estudiantes formó parte de una elite de 100 instituciones de todo el país que participaron en cada una de las reorganizaciones.

Esta vez no será la excepción, salvo, que todos los desaciertos que se cometieron desde la dirigencia en éstos últimos meses, sean considerados en el plano político institucional para que no llegue lo que ya el Consejo Federal del Fútbol Argentino ha determinado, una invitación para el próximo certamen.

El futuro torneo Argentino A, que será de transición y se jugará en el segundo semestre de 2014, definió que “El Consejo Federal implementará la forma regionalizada de disputa, para este semestre, de manera que asciendan siete (7) equipos a la Primera “B” Nacional a partir de la temporada 2015. En este torneo intervendrán la cantidad de equipos necesarios de manera que cada provincia cuente con dos representantes (mínimo) en el fútbol profesional”.

Desde el 2015, la primera división junto con el Nacional B y el torneo Federal A –así se denominará al hoy Argentino A-, serán categorías profesionales en exigencias de infraestructura y deportivas. Por lo tanto, el próximo Argentino A, tendrá invitaciones y una vez más su nombre ya figura en esa lista de posibilidades.

Qué debe suceder. Un solo camino. Asociación Atlética Estudiantes deberá determinar si desea ascender competitivamente un peldaño más a lo que tuvo como objetivo deportivo en la temporada 2013/2014 y que el último domingo no pudo conseguir.

Desde el arribo del plantel “celeste” a Río Cuarto ya hay un corte, un análisis para buscar un futuro. Quedarán los comentarios de lo que sucedió y no debió pasar, esperar la invitación y si llega, definir si se acepta o se continuará en el torneo Argentino B en el segundo semestre del año, donde tiene su lugar asegurado.

La decisión depende pura y exclusivamente de los dirigentes y socios de Asociación Atlética Estudiantes, ya que es la única entidad que tendrá posibilidades de recibir una de esas preciadas invitaciones que comenzarán a llegar desde el Consejo Federal del Fútbol Argentino y para las que ya se han comenzado a realizar “lobby” desde distintos puntos del país. La oportunidad deportiva no pudo ser, ojalá y por el crecimiento del fútbol de ésta región de la provincia de Córdoba, llegue el llamado y la nota desde la sede de la calle Viamonte 1366 para hacer realidad una cuestión que tiene más de 100 años de razones.

* Por Carlos Alberto Valduvino