Continuamos con las entregas sobre el proyecto presentado por Claudio Miranda para el desarrollo del deporte de elite en la ciudad y sus repercusiones. En este caso indagaremos en los criterios de reparto de fondos y en cuáles son las disciplinas más apoyadas desde Fundemur.
"Fomentar y desarrollar la práctica del deporte". Así comienza la redacción del primer objetivo que tiene Fundemur según reza su estatuto de creación. Ese objetivo abarca una gran gama de posibilidades a definir. La búsqueda del balance entre lo considerado como deporte social (entendido como recreación, formación e inclusión) y lo entendido como deporte de alto rendimiento o competitivo es el gran debate histórico de toda planificación política deportiva.
Amaya describe que el equilibrio entre las diversas variantes es muy difícil de conseguir en una planificación ya que es muy difícil conformar a todos los sectores. Claudio Miranda, quien fue presidente de Fundemur en la gestión de Benigno Rins, comparte la posición de Amaya y afirma que: "Creo que en Río Cuarto el balance está bastante logrado porque hoy el deporte social en la ciudad es una política de estado".
Ángel Ludueña es miembro del Consejo de Administración de Fundemur en representación de la fuerza Encuentro Ciudadano y, en lo que va de su gestión, se ha mostrado en desacuerdo con varios balances contables de la fundación. Las razones se encuentran principalmente en la discrecionalidad del reparto de fondos y en discusiones sobre cómo se plantea ese equilibrio entre lo social y lo competitivo.
Sobre la acción social de Fundemur, Ludueña la evalúa de manera muy positiva y señala que en lo inclusivo y lo recreativo la gestión de Amaya es muy buena. "Lo que yo critico es la presencia de dineros del estado en el deporte profesional y su discrecionalidad a la hora de distribuirlo", explica el consejero por parte de Encuentro Ciudadano.
La polémica por la presencia de fondos del estado en entidades que desarrollan deportes a nivel profesional, como Banda Norte en el TNA y Estudiantes en el torneo Argentino, ha existido siempre y tuvo un punto de alta tensión cuando la entidad del parque Sarmiento decidió no participar del TNA y mencionó la falta de aporte provincial. Respecto de esta cuestión Ludueña manifiesta que: "Yo soy un convencido de que el estado municipal, provincial y nacional no tienen ningún deber ni facultad para asistir al deporte rentado profesional cualquiera sea su nivel, porque para eso es rentado, se generan los recursos desde las mismas instituciones."
En respuesta al porque de las ayudas a estas instituciones Guillermo Amaya explica que los clubes que participan en estos torneos afrontan una gran cantidad de gastos como los servicios médicos y el pago de contratos anticipados a jugadores y cuerpos técnicos que son muy costosos, los cuales no se llegan a cubrir con la recaudación de los clubes. "Además con la gente que es muy exisitista, solo llena los estadios cuando estamos en etapas decisivas. La gente por ahí no sabe que estas instituciones tienen gastos desde antes de empezar porque los equipos se conforman dos o tres meses antes y no se genera plata con entradas", agrega el presidente de Fundemur sobre el porqué se destinan fondos municipales a estas entidades.
Otro de los debates que surgen de estas palabras de Amaya es el de los altos costos que conlleva participar de estos torneos y la cantidad de fondos que se llevan los organizadores de estos eventos (Consejo Federal de Fútbol en el caso del fútbol y Asociación de Clubes en el caso del básquetbol). De todas maneras Ludueña disiente con Amaya y remarca que: "No tiene fortaleza ese argumento porque si los clubes quieren pagar los salarios que los jugadores pretenden es un tema de ellos como dirigentes, no tiene porque destinar fondos el estado a mantener un plantel cuando tiene prioridades más importantes".
Ludueña basa otra de sus críticas en lo poco significativo que ese aporte resulta para la competencia profesional. "El apoyo de la municipalidad representa un 10% del presupuesto, que no implican tanto para estas instituciones. Ahora, para el equipo de natación amateur es un dinero importantísimo", argumenta Ludueña y agrega que el no estaría en desacuerdo en enviar fondos a estas instituciones, siempre y cuando estos tuvieran el destino de la formación y la inclusión.
En medio del conflicto por la baja de Banda Norte del TNA, el presidente de Atenas, Omar Isaguirre, al ser consultado por el tema en FM Góspel, declaró que: "El estado no debe ser responsable de mis objetivos deportivos como dirigente". Se distanció de la dirigencia del “verde” al manifestar que si bien recibe ayuda del estado, el club no depende exclusivamente de eso. Luego Darío Dho, presidente de la Subcomisión de Básquet del "verde", explicaría que la no participación tenía que ver con algunos sponsors privados que en esta temporada dejaban de acompañar con sus aportes. De todas maneras la decisión de no participar del TNA parece acertada, si tenemos en cuenta, que mas allá de dejar la plaza, Banda Norte se va sin deuda alguna de su aventura en la segunda división del básquet nacional.
Osvaldo Da Costa integra el Consejo de Administración por parte de la primera minoría, considera que el estado municipal debe apoyar algunos proyectos pero sin descuidar otras labores. "El problema no es el dinero del estado, sino la falta de posibilidades para conseguir la inversión privada", explica el Consejero y añade que este no es un problema solo de Banda Norte sino de todas las dirigencias.
Da Costa responsabiliza en partes iguales a dirigentes y a empresarios por la falta de inversión privada en el deporte. El también Concejal recuerda que en muy pocas ocasiones las empresas agrícolas de la región se han acercado a participar por completo de campañas deportivas. Por otro lado Da Costa considera que: "Es muy difícil que el dirigente trabaje fuera de la lógica del subsidio", y argumenta que la tendencia de los dirigentes a la hora de pedir apoyo no se encara desde el planteo de la inversión. "No dan a entender nunca lo importante que es que se vea a la empresa y a la ciudad en estas competencias", apunta Da Costa. En ese sentido, Dho realizó una interesante autocrítica hacía esta gestión de Banda Norte al decir: "No supimos hacerle entender a Río Cuarto la importancia de lo que estábamos jugando".
Da Costa va mas allá en el tema de los aportes privados y responsabiliza en parte a Fundemur al declarar: "Uno de los objetivos de Fundemur es establecer mecanismos que permitan solventar determinadas actividades estaduales a través del aporte privado. Lo concreto es que Fundemur no cumple ese objetivo". Además, utiliza el proyecto de la COMARD para argumentar esta posición explicando que al no conseguir aportes privados la fundación debe conseguir dineros por otra vía para respaldar a aquellas actividades que aspiran al profesionalismo.
En el año 2013, según figura en el balance, Fundemur destinó $952.460,74 a subsidios a instituciones y deportistas. De ese total, la campaña en el TNA de Banda Norte fue la que más dinero se llevó, con un total de $308.706. En ese mismo resumen no figura el torneo Argentino B de Estudiantes, aunque la institución si recibió fondos para el desarrollo del básquet femenino.
Da Costa, describe que hay muchas fluctuaciones en las instituciones que reciben fondos y que generalmente esto se debe a cuestiones políticas coyunturales. Como ejemplo pone la situación del fútbol de Estudiantes que no recibió fondos este año debido a un acuerdo entre los dirigentes de ambas instituciones. De todas maneras, Da Costa describe que desconoce si a la institución "celeste" se le otorgaron fondos desde otro estamento municipal.
Gráfico: Al Toque
Redacción: Al Toque