Así como Río Cuarto tuvo sus representantes periodísticos en el mundial de de fútbol, también lo tiene en el de básquet. Norberto Bonino, periodista de FM Energía, está relatando los partidos de la selección por segundo mundial consecutivo. En diálogo con FM Góspel, comentó la experiencia desde Sevilla.
Por segundo mundial consecutivo, Norberto Bonino está relatando los partidos de la selección Argentina de básquetbol en España. En conversación con el programa "Así son las cosas en la radio", relató algunas de las sensaciones que le ha dejado la competencia hasta aquí. Por otro lado, analizó el presente del básquet nacional y su experiencia de ver jugar el último torneo de figuras como Luís Scola y Andrés Nocioni.
¿Cuáles son las sensaciones de relatar el segundo mundial consecutivo?
No es nada fácil conseguir esto. Gracias a Dios uno tiene muy buena relación con la gente de FIBA y desde hace 12 años que seguimos a la selección Argentina, y tenemos algunas consideraciones importantes que nos dan y eso hace que podamos viajar, porque si no sería imposible hacerlo. Estamos viviendo este mundial con mucha alegría como siempre. Los partidos se dan con una cantidad de argentinos muy grande. El básquet no es el fútbol, no es tan marketinero, pero atrae bastante gente y ayer en un estadio que tenía a siete mil personas, tres mil eran argentinos. Esto nos hizo emocionar, porque el himno cantado en un lugar cerrado siempre se siente más.
¿Cómo analiza la actualidad de la selección?
Yo creo que estamos peor que en 2010 y esto lo demostró lo que nos costó ganarle a Filipinas, nos venció Croacia y estamos padeciendo un cambio generacional, que nos va a llevar mucho tiempo para recuperar los primeros puestos. Hoy Argentina está entre los cinco mejores del mundo, pero creo que después de este mundial vamos a descender algunos escalones. Ya hay jugadores que tienen sus años y tenemos una selección repartida entre veteranos y jóvenes. Tenemos un gran problema que es la falta de jugadores altos porque hoy estamos peleando con jugadores de 2 metros con 18 centímetros y Scola mide 2.05. Por eso sufrimos mucho, se sufre mucho estando a dos metros del banco argentino y ver como les hablan y demás. En el último cuarto de ayer, se lo transmití a una radio de Grecia y estaban muy contentos con la emoción que le ponemos nosotros y me vinieron a saludar por la pasión en el relato.
Además de los problemas propios los cruces no ayudan.
No, para nada. Ojalá que sea Brasil, porque cada vez que lo agarramos en estos torneos internacionales sabemos que lo tenemos en el bolso. España lo vapuleó y lo pasó por arriba. Un equipo, ahora dirigido por Rubén Magnano, que siempre amaga, que tiene muy buenas figuras, pero en cancha no hace lo que tiene que hacer. Si nos toca Brasil tenemos chances, ahora si nos toca Francia o Serbia jugamos el 6 de septiembre y el 7 nos estamos volviendo. Nosotros nos quedamos hasta el 18 y el 14 tenemos el compromiso con FIBA de transmitir la final, algo que nunca habíamos hecho. Así que juegue quien juegue estaremos allí.
¿Los españoles se sienten candidatos?
España se tiene fe, no sólo por el buen plantel sino también porque es su última chance. Al igual que la nuestra, es una generación que se termina. Son jugadores grandes que para el próximo mundial, en 2019, ya no van a estar más, les va a pasar como a nuestra selección. Nuestra selección va a sufrir el recambio. El pre olímpico de Monterrey, para el cual ya estamos acreditados de palabra, va a mostrar a una selección argentina muy desmembrada y lo vamos a sufrir.
¿Cómo es esto de ver jugar a Scola?
He tenido la posibilidad de disfrutarlo a Scola en toda esta etapa. Es un jugador distinto, diferente, hace todo bien, a pesar de regalar centímetros, siempre se las arregla para sacar algún conejo de la galera. Es un soldado que siempre está, arenga a la gente y fue el que contra Filipinas puso paños fríos diciendo: "Muchachos calma porque vamos a perder el partido", es muy bueno estar detrás del banco y ver como Scola los tranquiliza y los arenga. Es un tipo muy interesante.
¿Cómo lo ve a España a nivel social?
Se la ve complicada. Nosotros estamos en Sevilla que es una ciudad muy linda, pero está muy descuidada, muy sucia y hay lugares muy abandonados. Incluso monumentos históricos como "La Cartuja", están en muy mal estado porque el gobierno no tiene fondos para mantenerlo.
Foto: Facebook / Norberto Bonino
Redacción: Al Toque