Gustavo Pecorari entrena y compite junto a la Escuela de Atletismo “Claudio Jofré”. Pero además, en diciembre de 2013, se erigió como el primer Profesor de Educación Inicial egresado de la Universidad Nacional de Río Cuarto. La pasión por el deporte y la convicción por la docencia infantil.
La historia de Gustavo Fabián Pecorari merece ser contada una y otra vez. Es que el riocuartense, nacido en estas tierras el 28 de abril de 1991, reúne ciertas particularidades que lo transforman en una referencia singular.
En el aspecto deportivo se desvive por el atletismo y, a la vez, se ha convertido en el primer Profesor de Educación Inicial de la Universidad Nacional de Río Cuarto, luego de egresar en diciembre pasado. En ese contexto, Gustavo visitó la Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda. y entregó reflexiones por demás constructivas. Desde su pasión por el deporte hasta la convicción que lo lleva a desempeñarse diariamente como docente de nivel inicial.
“Cuando termino el secundario en 2008, mis padres me dieron la posibilidad de estudiar y tenía dos carreras en mi cabeza: una era educación física, porque me gusta el deporte, pero también me gustaba la parte educativa vinculada a los niños, más de todo con la infancia. En 2009 empiezo educación física y me doy cuenta que la carrera está buena pero que no me termina de convencer. Al próximo año dejo educación física y comienzo educación inicial. Fue un gran desafío para mí porque llegué al aula, éramos 150 personas y sólo dos varones. El otro chico estuvo conmigo como máximo dos o tres semanas, él abandonó y sólo quedé yo. Todos los días los profesores me repetían ‘no vaya a abandonar Pecorari, que no lo asusten las mujeres’ (risas)”, recuerda el actual estudiante de la Licenciatura de Educación Inicial, que además se desempeña como ayudante en la cátedra Seminario Introductorio del Campo Profesional, dentro de la carrera.
En una sociedad caracterizada por el machismo, podría inferirse que Pecorari es afectado por lo opuesto. Es que su profesión siempre ha estado ligada con el sexo femenino. Al respecto, el entrevistado no ocultó todo lo que esto implica. “Me fue y me sigue siendo difícil, porque hoy en día existe una representación social muy fuerte basada en la docencia femenina. Al ser uno de los primeros docentes de educación inicial masculino, es como que vengo a hacer un quiebre en ese prejuicio que tiene la sociedad”, señala y agrega: “Los padres han sabido y saben interpretar mi realidad educativa, saben interpretar que está bueno que haya un docente en educación inicial y que el hombre también tiene lugar en el ámbito educativo, y que no solamente es para las mujeres”.
Pecorari trabaja en dos jardines maternales y, como se citó anteriormente, también se desempeña en la casa de estudios. Ante la interrogación, cuenta que a veces aparecen uno o dos alumnos varones en la carrera “pero no más que eso” y añade que las actuales estudiantes ven con buenos ojos su decisión: “Al principio se quedan asombradas pero después lo entienden. Ellas me plantean que está bueno que haya un varón en la sala, porque es como que impone un poco más de autoridad que la mujer”, remarca.
La faz deportiva
Después de trabajar y de cursar, una vez entrada a la noche, Gustavo Pecorari entrena de lunes a viernes dentro de la Escuela de Atletismo “Claudio Jofré”. “Hace seis años que empecé a correr, empecé más por el lado recreativo y participativo. Después comencé a darme cuenta que si entrenaba un poco más, los resultados iban a ir mejorando y luego encuentro a mi actual entrenador, Claudio Jofré”, sintetiza sobre su recorrido en la actividad.
Lejos de la interpretación -a veces errónea- de que el atletismo es un deporte caracterizado por el individualismo, el docente realza el trabajo colectivo dentro de la disciplina. “Entrenar en grupo es muy productivo. Una vez que uno conoce las condiciones físicas que tiene cada uno, empiezan a armarse los planes de entrenamiento: algunos lo hacen a un determinado ritmo, porque sus condiciones son determinadas, otros lo pueden hacer con mayor exigencia, porque tienen mejores condiciones. Pero creo que entrenar en grupo es fundamental porque se ayudan mutuamente. Es fundamental, tanto para mí como para mis compañeros”.
Gustavo Pecorari es sinónimo de convicción. El apego y la caracterización con la que desarrolla sus actividades, tanto deportivas como profesionales, así lo reflejan. Y ahí está, el docente y el atleta, entre el recorrido de varios kilómetros de competencia y la capacidad de compartir e incorporar conocimientos a los más pequeños.
“Organizar y dividir los tiempos”
Cómo diagrama una jornada diaria. “Es complicado porque uno estudia, trabaja y entrena, pero lo fundamental es que me sé organizar y dividir los tiempos. Tengo un tiempo para estudiar, un tiempo para trabajar y otro para entrenar. Si me divido, llego a hacer todo lo que me propongo. No es fácil, pero tampoco imposible, porque cuando un quiere y tiene ganas, se puede”.
Antecedente “comunal”
Experiencia en el fútbol regional. “Siempre me gustó el atletismo pero por ahí no me animaba (a involucrase en la disciplina). Antes jugué cinco años al fútbol en el club Municipal (de Río Cuarto). Jugué en Quinta, Cuarta, Reserva y dos partidos en Primera”.
Ficha técnica
Nombre y apellido: Gustavo Fabián Pecorari.
Lugar y fecha de nacimiento: Río Cuarto, 28 de abril de 1991.
Profesión: Profesor de Educación Inicial.
Ocupaciones: Trabaja como docente de nivel inicial en los jardines maternales “Angelitos” y “Mi Granjita”. Además, se desempeña como ayudante en la cátedra “Seminario Introductorio del Campo Profesional”, del Profesorado en Educación Inicial. Asimismo, cursa actualmente la Licenciatura en Educación Inicial.
Deporte: Atleta, integrante de la Escuela de Atletismo Claudio Jofré.
Redacción Al Toque