¿Qué análisis hace del partido?
Creo que fue un partido en el cual nosotros hicimos más por ir a buscar la victoria. No es por desmerecer el trabajo del rival, porque ellos tuvieron eficacia y se defendieron bien, pero creo que nosotros fuimos más. Me parece que de no ser por esa pelota casual el partido hubiera terminado en un empate.

¿Qué le faltó a Estudiantes para ganar el partido?
Nos faltó claridad en los últimos metros y ellos aprovecharon la oportunidad que tuvieron. Mejoramos en el dominio de la pelota y en la ubicación en la cancha, pero creo que nos faltó claridad en los últimos quince metros. No se dio el triunfo que tanto queríamos, porque lo estábamos necesitando, sobre todo en lo anímico. Fue una semana muy difícil para el plantel y salvo un par de personas nos sentimos muy solos durante la semana, y no es malo tener problemas económicos y no poder pagar, lo malo es no estar. Si hay que hacer un reproche seguramente sería que estuvimos muy solos esta semana. No es la causa por la cual perdimos, hay que aclararlo bien, porque cualquiera puede tomar que esto uno lo dice como una excusa, pero me parece que fue inoportuno que en una semana previa al clásico nadie contestara los teléfonos. Hay que replantearse más las cuestiones institucionales que en lo futbolístico.

¿Qué impresión le dejó Ramos?
Intermitente. Por momentos fue un desahogo para el equipo, pero no es el Alexis que venimos viendo en las prácticas. También es mérito del rival que lo marcó muy bien.

¿Cree que le costó a Lucero ser la manija del equipo?
Yo no creo que Lucero sea la manija. Lucero es una pieza para la culminación de la jugada con un desborde. Mis dos cinco condujeron el trámite del partido y fueron la manija de la cancha. Esa es la bronca que tengo, porque no sufrimos, controlamos el juego e igual perdimos.

¿Por qué menciona que se sintieron solos?
Era una semana en que el grupo esperaba y yo, que soy el que los representa, esperaba una respuesta. Habíamos quedado en juntarnos con los dirigentes para arreglar la situación económica y no apareció nadie, salvo dos o tres personas, como Russo o Monetto. Te lo pueden decir mejor los jugadores, aunque uno está en la misma situación que ellos. No me gusta que previo a un clásico no se contesten los teléfonos.

¿Por qué los jugadores decidieron no hablar?
Porque yo les pedí que se pusieran en frío. Que se tomaran el trabajo de decir bien las cosas en la semana, porque ahora podía sonar como excusa y no es la causa por la cual perdimos.

Foto: Al Toque / Archivo
Redacción Al Toque