Final
Primer tiempo
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
Por comenzar
A los 72 años falleció Blas Antonio Mariscotti y desde Al Toque Deportes recordamos su trayectoria como dirigente deportivo.
Único, sin grises y pasional. El 20 de septiembre se fue una parte de la historia del fútbol de Río Cuarto. A los 72 años, falleció Blas Antonio Mariscotti (nacido el 1 de junio de 1942). Simplemente, Pachacho. “Era muy malo, uno más del montón”, nos contó hace poco más de dos años sobre su incursión como jugador mientras recorríamos el nuevo predio de Renato Cesarini. Lo suyo estaba fuera del rectángulo de juego. Su primer equipo fue Monamur con el cual participaba de campeonatos relámpagos en la ciudad y región.
En 1974 tomó las riendas de Arsenal de Holmberg dando inicio a sus “locuras”. El primer partido al frente del “rojo” fue el 8 de junio de 1974 cuando de local superó 4-3 a Confraternidad de Sampacho. La identificación de su apodo ya notoria, a tal punto que el diario La Calle colocó Pachacho como Director Técnico de Arsenal en la siguiente síntesis del mencionado triunfo.
Síntesis:
Arsenal: Edgardo Patta; Ojeda, Capello, Leyría y Agüero; Burgos, Bertonatti y Azcurra; Prieto, Anghillante y Quiroga. DT: Pachacho (así lo puso el diario La Calle, sin apellido).
Confraternidad: Trepín; Hugo Samiz, Milanesio, Domínguez y Alaniz; Orpella, Annes y Vargas; Perna, Bordese y Abel Samiz. DT: Manuel Correa.
Goles: a los 18’ PT Perna –penal- (Confra), 26’ PT Quiroga (Arse), 38’ PT Bertonatti (Arse), 8’ ST Bordese (Confra), 40’ ST Hugo Samiz –en contra- (Arse) y 43’ ST Orpella (Confra).
Árbitro: Arias. Cancha: Estudiantes. Recaudación: 22.700 pesos.
Al final de la temporada ‘74 Arsenal logró el ascenso a la Primera División A. El equipo dirigido por Pachacho arribó a la máxima categoría luego de adjudicarse la Liguilla Final por encima de Belgrano de General Cabrera –logró el segundo ascenso-, Municipal de Adelia María, Independiente Dolores de General Cabrera, Lutgardis Riveros de Alcira Gigena y Confraternidad de Sampacho.
El debut del equipo de Holmberg en Primera A fue ante Belgrano de General Cabrera a quien superó por 1-0 en condición de visitante. El encuentro se jugó el 4 de mayo de 1975 y Pachacho puso en cancha a: Hugo García; Ramón Ojeda, Héctor Capello, Omar Carranza y Raúl Vílchez; Oscar Sosa, Hugo Battaglino y Aravena; Zalazar, Anghillante y Machado (De la Cruz). Un hecho singular en ese año fue el viaje que Arsenal realizó a Chile para formar parte de una serie de partidos amistosos en el marco de un cuadrangular de pretemporada. En la gestión intervino el gran Juan Nawacki. “Por sus contactos en Chile pudimos hacer el viaje hacia ese país y ser el primer equipo que iba a tener una participación internacional de la Liga”, contó Mariscotti
Pachacho continuó en Arsenal hasta 1977. “Fue la primera vez que me fundí”, explicó. Luego de su salida del conjunto “rojo” se alejó del fútbol regional hasta que en 1987 cuando volvió al ruedo como dirigente de Atenas en donde permaneció hasta 1989. Su salida del “albo” se produce porque no encontró una respuesta positiva por parte de la Comisión Directiva sobre un proyecto de reestructuración del fútbol infantil creado por él.
Su plan generó un club. El 3 de enero de 1990 aparece Club Renato Cesarini. “El nombre está inspirado en el jugador y técnico nacido en Italia que jugó en Chacarita, River y Juventus”, explicó Pachacho. A lo que agregó: “Renato es todo para mí”. La misión del nuevo club era formar y promover jugadores y así surgieron: Franco Costanzo, Guillermo Pereyra, Cristian Sánchez Prette, entre otros.
En 2002 Renato Cesarini logró ascender a la Primera División A logrando además el título en Tercera División B. El lauro fue obtenido el 22 de septiembre de 2002 y el habitual once titular estaba conformado por: Mussa; Bruno Gagliesi, Diego González, César Posadas y Federico Gigena; Marcos Fierro, Cristian Escobar, Rodrigo Tello y Juan Zapata; Mariano Bertetti y Santiago Mariscotti -uno de sus hijos-. El entrenador era Daniel Villegas y en reserva Hugo Coria era el encargado. Renato Cesarini se mantuvo en la máxima divisional hasta la temporada 2005, allí descendió al perder en la promoción ante Universidad Nacional de Río Cuarto. Un año antes, 2004, el equipo “naranja” había zafado al vencer en la promoción a Centro Social de Las Higueras.
El 22 de marzo de 2012 Renato Cesarini inauguró formalmente su propia cancha. “Es un sueño hecho realidad”, expresó Blas luego de descubrir la placa recordatoria en pleno corazón del flamante estadio. A continuación, recopilamos la nota publicada en nuestra Revista Contragolpe que sintetiza la última gran obra de Pachacho.
Late barrio Obrero
En el corazón del Obrero, ubicado al este del barrio Alberdi, el Club Renato Cesarini Río Cuarto emplaza en un predio modelo para su práctica futbolística y social. Una obra que llevó más de 22 años pero en donde el esfuerzo y la paciencia fueron claves para lograr el objetivo.
“La paciencia es la fortaleza del débil, y la impaciencia, la debilidad del fuerte”.
Immanuel Kant (Königsberg, Prusia, 1724 – 1804)
Ante la presencia de imposibilidades que retrasan el avance de un anhelo que tiene como fin lograr un proyecto es primordial refugiarse en la paciencia. Es sabido que el ser paciente requiere tiempo y un trabajo silencioso y confiable. Pero también está comprobado que conjugando esos factores los resultados que se obtienen son los óptimos y los buscados.
La paciencia ha sido una de las principales virtudes del club Renato Cesarini que, con Blas “Pachacho” Mariscotti, presidente de la entidad, maniobrando las acciones, ha logrado, tras 22 años de existencia (NdR: fue fundado el 3 de enero de 1990), contar con su propio lugar para desarrollar su actividad deportiva predilecta: la práctica futbolística.
Atrás quedó el rechazo de Sportivo y Biblioteca Atenas al proyecto inicial presentado por Mariscotti y hoy es realidad su misión destinada en la contención social de niños y en la posterior formación de jugadores con proyección a diferentes esferas del mundo fútbol. Y a este proceso que enherbola la bandera de Renato Cesarini ahora se le suma que cuenta con su propio hogar. Tuvieron que pasar 22 años para que el Club Renato Cesarini deje de ser un club nómade nucleado en la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto (LRFRC).
Hoy Renato Cesarini, producto de su gran trabajo en las divisiones inferiores, se ha transformado en una institución que tiene por excelencia la formación de jugadores. Cientos de chicos de diferentes puntos de la ciudad encuentran en la entidad “naranja” un interesante espacio de gestación futbolística que tenga como destino los principales clubes del país. Los nombres de Héctor Bracamonte, Franco Constanzo, Guillermo Pereyra y Cristian Sánchez Prette aparecen en el listado de futbolistas formados en el Club Renato Cesarini que han llegado a vestir los colores de los principales equipos de la República Argentina y distintos países del mundo.
Es en pleno barrio Obrero en donde se emplaza su obra que se transforma en una de las más significativas de los últimos tiempos en el seno del fútbol de la LRFRC. Para llegar hay que atravesar de punta a punta el barrio Alberdi, ese lugar que concentra a una importante porción de los habitantes de Río Cuarto y en donde se entremezclan, con sus costumbres heterogéneas, diversos estratos sociales.
Es en ese sector del este de la ciudad, en el que la mayoría de los días la realidad denota con estocadas fuertes la severidad de la marginalidad, en donde el Club Renato Cesarini emplazó su predio de 17.019 m2 que se proyecta como modelo en el fútbol riocuartense y debería servir de ejemplo para las diversas instituciones que nuclea la LRFRC.
Fotos: Al Toque / Archivo
Redacción Al Toque