Jugó desde el año 1992 hasta el 2014 inclusive. Sólo descansó en la temporada 2011 y volvió en 2012 para jugar tres temporadas más desde aquel alejamiento. Siendo defensor, convirtió veinte goles (la mayoría de cabeza); cinco en Primera División “B” y quince en  Primera División “A”. Consiguió los siguientes títulos con el Club Atlético San Basilio: Ascenso a Primera A en la temporada 2002; Torneo Clausura de Primera División A 2006; Torneo Clausura de Primera División A 2010 y Torneo Oficial de Primera División A 2010.

¿Qué recordas del ascenso del 2002?

Ese año no se pensaba en el ascenso, sólo se hizo fútbol para mantener y que no desaparezcan las divisiones formativas. Las inferiores del Atlético San Basilio eran muy buenas. Y era el fútbol, por entonces, el deporte que más reunía a la gente del pueblo. El año anterior (2001) habíamos jugado la promoción contra Centro Cultural Alberdi para no irnos a la Primera División “C”. El plantel eran todos chicos del pueblo y solamente se sumó a la liguilla final Ariel Dolso, que venía de Estudiantes de Río Cuarto. Mucho sacrificio pero a la vez jugábamos desinhibidos. Sí empezamos a tener presión cuando nos dimos cuenta que podíamos ascender.

Después de algunos empates y una derrota contra San Martín de Vicuña Mackenna, llegó la igualdad fundamental con Renato Cesarini y luego el tan recordado 2 a 1 frente a Defensores de Alberdi en el “Coqueto” de San Basilio.

Alberto Picco y Mario Frassón fue la dupla que llevó a Atlético San Basilio por primera vez en su historia a Primera División A. Daniel Testa reconoció, que si bien de todos los directores técnicos aprendió algo, esta dupla, y tal vez porque lo conocían desde siempre, logró sacarle lo mejor como jugador. Como dato de color y no menor, en el mismo año del ascenso con el club, Chucho se graduaba como Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Río Cuarto.

¿Muchos cambios después del ascenso?

Luego del ascenso, el año 2003 se planifica de manera diferente. Cambia la estructura del club y del pueblo. En el primer año en Primera A, Atlético San Basilio es el equipo que no sale campeón pero si es el que más puntos saca en la temporada. Se habían sumado al plantel Rubén Testore, Fabricio Gribaudo, Rubén Giuliano y Fabián Capdevilla, entre otros. Ni hablar de cambios cuando jugamos el primer Torneo Argentino B en el año 2005. Ahí empezamos a entrenar como un equipo profesional, algo que no estábamos acostumbrados. A ese equipo se le sumaron un montón de jugadores, de hecho el único titular nacido en el club era yo.

Pasaron tres temporadas para que el Club Atlético San Basilio lograra su primer título en la máxima categoría de la Liga Regional; en ese período Chucho compartió vestuarios con  muchos jugadores y directores técnicos como Eduardo Giuliano, Francisco Fiandino y Juan José Irigoyen.

¿Cómo fue el primer campeonato en Primera División A?

El primer campeonato es con Dionisio Gutiérrez. El Torneo Apertura de 2006 no es muy bueno, no podíamos entender lo que el director técnico quería, hasta que en el Clausura entendimos la idea. No era un equipo vistoso pero si muy efectivo. Lo terminamos ganando cómodos, ganándole a Herlitzka de Las Vertientes como locales por 2 a 1 y una fecha antes que terminara el torneo.

Daniel Testa también obtuvo con el Club Atlético San Basilio el Torneo Clausura de Primera División A 2010 y el Torneo Oficial de Primera División A 2010; ambos certámenes con Guillermo Guendulain como director técnico.

¿Cuál es el partido que más recordas?

El partido del ascenso. Si alguna vez un chico juega al fútbol lo sueña. Además está hecha la canción (el tango), agarrar la pelota en el último minuto y hacer el gol. El árbitro había dado cuatro minutos de adición, se jugaba el minuto 47 y me cayó la pelota en el pie para hacer el gol sobre la hora.

El Club Atlético San Basilio logra el ascenso el domingo 18 de agosto de 2002; fue una tarde lluviosa en su estadio, frente a Defensores de Alberdi, ganando 2 a 1 sobre la hora con gol de Chucho Testa.

¿Una anécdota que recuerdes?

Yo terminaba un partido y me prendía un cigarrillo; no me importaba quien tenía en frente (dirigente, director técnico, compañero o hinchas). Muchos me preguntan porqué nunca me fui a jugar a otro club, pero el hecho de fumar me condicionaba y hubiese generado conflicto en cualquier otro equipo. Lo que más recuerdo es que Cacho Fiandino me dijo: “Iván, yo he tenido un montón de jugadores conflictivos, pero uno que fume nunca. Mientras vos corras te voy a respetar”. Y me quedó eso de un tipo que anduvo por muchos lugares y clubes. También en su momento, un gran dirigente y de mucho peso me hizo una propuesta. Me ofreció plata para que dejara de fumar. Tenía que ser honesto con él y obviamente le dije que no.

¿Por qué te retiras? ¿Pensas seguir ligado al fútbol? 

Jugar a este nivel de la Liga ya no. En primer lugar, porque necesito aprovechar a mi familia que siempre la fui relegando. Y en segundo lugar, ya perdí hambre de la competencia y así perjudicó a mis compañeros. No tengo inconvenientes con la preparación física, de hecho el año que viene voy a ir a los entrenamientos. Y si me gustaría seguir ligado al fútbol. Tengo los cursos de director técnico realizados, eso no significa que me vaya a ir bien o mal. Una cosa es ser jugador y otra muy distinta ser director técnico. Me imagino como un tipo difícil manejando un grupo, con formas muy distintas a como fui como jugador.

¿Algún sueño por cumplir?

En el fútbol, lograr un campeonato siendo director técnico. En la vida, me gustaría ver a mi hijo y toda mi familia ser feliz. Que sean felices y que disfruten de cada cosa que hagan como lo hice yo.