Dijo uno de los maestros del periodismo argentino Dante Panzeri: “Antes del primer silbato y después del último silbato del juez, en el fútbol la diferencia entre el que más sabe y el que no sabe nada… es el pedacito de carne que el carnicero tira en la balanza para dar el peso: un gramo. Las diferencias aparecen entre aquellos dos silbatos”.
Qué concepto para ingresar a vivir el clásico de Río Cuarto. Sin dudas que desde que terminó el partido en Mendoza donde se selló el triunfo de Estudiantes sobre Argentino, el cuarto enfrentamiento de la temporada por el torneo Argentino B entre “albos” y “celestes”, no tiene el mismo sabor.
Es que Atenas el último viernes había demostrado a propios y extraños que las dos derrotas como visitantes no había hecho mellas sobre la faz anímica, ni futbolística del plantel. Estudiantes debía en Mendoza sumar de a tres para asumir el rol en el clásico de “si pierdo no pasa nada”.
Y se dio. Estudiantes llega primero en la zona 6, Atenas segundo a un punto, y en el ingreso a la recta final de la etapa clasificatoria, ninguna de las dos formaciones debe perder puntos.
Ahora bien, ¿Quién pierde más antes del primer silbato?, Estudiantes que no podrá contar con Miguel Carrizo o Atenas sin Ramírez Cook. En el “celeste” todo parece más sencillo, aunque el peso del “Negro” se va a sentir: Acosta por Carrizo, y es cambio directo, más allá de que Mattea pueda sorprender con alguna otra variante.
El dilema está en Atenas, Billalva: ¿pondrá a Alvaro Machado de “5” o utilizará a Federico Funes?. Por lo visto hasta ahora, el hombre nacido en Olaeta parece tenerla bien clara, la primera opción en esa posición es el ex Estudiantes.
Seguimos antes de que suene el primer pitazo. ¿Le costará asumir a Atenas el rol de equipo que necesita ganar? o ¿será un mero trámite como lo fue el cotejo ante San Martín de Mendoza?
¿Estudiantes podrá ganar un clásico en el estadio “9 de Julio”? o ¿el “karma” de no llevarse los tres puntos continuará?
Y para reafirmar conceptos, Dante Panzeri decía sobre un aspecto muy actual: ”Los planificadores de la espontaneidad en el fútbol podrían alcanzar esa utopía de una sola manera: sabiendo cuál será la espontaneidad del adversario”.
Los dos equipos tienen jugadores con esas características, como para lo que se alimente de aquí hasta el domingo quede en segundo plano cuando se haga sonar por primera vez el silbato.
La mesa está servida. No debe, ni puede faltar a la invitación. Es el domingo 01 de marzo de 2009 a las 20.00 en el estadio “9 de Julio”. Hay un desborde loco de pasión que sólo se puede contener si usted es protagonista.
¡Salud fútbol de Río Cuarto!!!. El clásico, nuestro clásico está más vivo que nunca y con protagonistas que quieren escribir “su” propia historia, más allá de la que ya tienen las dos instituciones en distintas competencias superiores haga llenar de orgullo a quienes siguen los colores “albos” o “celestes”.
Carlos Valduvino – Redacción Al Toque